Decir lo que es necesariamente hay que decir. Decir la madre y el padre de las injusticias que vivimos y la del Covid 19.
A principios del corriente año y a solo semanas de la asunción del nuevo gobierno de FF, las noticias estallaban en los distintos medios y en las distintas redes sociales sobre guiños, caricias y complicidades del anterior gobierno, directivos del Banco Nación, y del grupo monopólico Vicentín, (cuyas principales actividades en las que se encuentran son: Cereales y Oleaginosas, Desmotadora, Hilandería y Tejeduría, Biodiesel, Frigoríficos, Vinos, Acopio y Exportación de Miel entre otras).
La noticia afirmaba el murmullo y el boca a boca que se oía en las calles y los barrios de Reconquista y Avellaneda Santa Fe, donde varios individuos del grupo monopolista viven con sus familias: los aportes de campaña a “Cambiemos”, y el posterior saqueo de los fondos en Banco Nación, fondos del pueblo. ¿Acaso sería el único grupo de parásitos parlamentarios que beneficiaría a los Vicentín? PUES NO!!!
En el transcurso de esos días, y por algunas semanas tanto funcionarios “oficialistas”, voceros y distintos medios aprovecharían la partida para intentar pintar al nuevo gobierno como “amigo” del pueblo. En las redes sociales veíamos prendidos del anzuelo, como pescados, e hipnotizados a muchos usuarios que por un lado reflexionaban sobre los beneficios de siempre a los explotadores y a su vez poniendo en un pedestal a F y F.
Pero “aunque la mona se vista de seda”, y como sigue el dicho “mona queda”, el gobierno de F/F, no pudo esconder su esencia burguesa bajo el disfraz del “populismo”. Con la pandemia, el Covid 19 y la cuarentena, las medidas tomadas por el nuevo gobierno de los monopolios, fue mantener y aumentar las ganancias de sus patrones, con el nuevo verso de las “actividades esenciales” que no podían dejar de producir.
Entre ellas varias de las empresas del grupo Vicentin que ni siquiera producen para el país, sino que ya tienen compromisos de exportación, que no dejaron de producir en toda la cuarentena y a pesar que sus negocios sigan viento en popa, nuevamente es beneficiada por el Estado capitalista monopolista, y el gobierno a su servicio, con fondos que son producto de los aportes e impuestos que paga el pueblo trabajador. Pueblo que hoy vuelve a cargar con el peso de la crisis del sistema capitalista.
El Frigorífico Friar ubicado en la ciudad de Reconquista es uno de los beneficiados, recibiendo por parte del Estado, el 50% para cubrir los sueldos de sus trabajadores. Sin embargo, todos sus obreros saben que lo que pasa por sus manos en la línea de producción, saldrá del país. Por nada del mundo (sus dueños y administrativos) piensan y planifican esa producción para el paladar y el disfrute de las mayorías del pueblo como intentan siempre hacernos creer a través de su propaganda. Por lo que quedaría preguntarnos si esta es una actividad esencial para los argentinos en medio de esta pandemia.
Queda cada día más claro que los dueños del Estado argentino y quienes deciden las políticas del país no son los sucesivos gobiernos títeres de cualquier pelaje. Sino que, quienes manejan el Estado argentino a su antojo y en beneficio de sus empresas y negocios, son los monopolios, su clase burguesa y el sistema capitalista diseñado para toda esta estafa, engaño, mentira. Y la resultante: la mayoría del pueblo plagado de postergaciones y miserias.
Para la dignidad del pueblo y los trabajadores es necesario terminar con el capitalismo.
El capitalismo es el virus. Que no nos roben los sueños, y pongamos los cimientos para construir una nueva sociedad para la dignidad de las mayorías.