No es un accidente cuando, una vez más, la ganancia se impone por sobre la vida. Las empresas están «obligadas» a poner micros según los protocolos para el traslado del personal pero ninguna hace el seguimiento de cómo nos transladan a la los trabajadores. Sí lo hacen cuando tienen que garantizar la llegada en condiciones de los materiales para producir y hasta ponen auditores para ver que sus piezas lleguen en tiempo y forma. Pero a la hora de la vida humana se sacan el problema de encima y en conjunto con las empresas transportistas hacen de esto también un negocio. Ya sea por acción o por omisión son responsables las empresas, en este caso Ford y CEVA, de lo que ha pasado. No es un accidente, no es negligencia del chofer como van a querer hacernos creer. Los chóferes laburan en condiciones pésimas, precarizados y tercerizados, duermen poco y nada fuera de sus casas y nadie tienen un control sobre esto. Unos porque disminuyen costos a la hora de poner menos chóferes y otros porque demuestran que sólo les importa que la producción fluya a como de lugar.
No es un accidente, Ford, CEVA y la empresa transportista son los responsables. Movilizarse desde abajo para que no vuelva a pasar que nos maten así un compañero.
Nuestra Herramienta Boletín fabril del PRT para los trabajadores de Volkswagen