La multinacional Swiss Just es una empresa dedicada a la producción y comercialización de tratamientos basados en terapias herbales. Su imagen comercial, tanto hacia afuera como hacia adentro de la empresa, resalta su preocupación y dedicación por el bienestar físico y emocional, presentándose como una empresa capitalista que estaría preocupada por la calidad de vida de las personas.
Sin embargo, la realidad muestra otra cosa. Ya en 2017 publicamos en esta página un artículo que denunciaba las condiciones de trabajo opresivas y persecutorias de la empresa en su planta de producción ubicada en General Rodríguez, al oeste del Gran Buenos Aires. (https://prtarg.com.ar/2017/02/11/just-swiss-y-el-gobierno-de-macri-mejoran-la-calidad-de-vida-de-tu-familia/).
Por estos días este monopolio aprovechó el fin de semana largo de carnaval para vaciar su planta de logística ubicada en Lomas del Mirador, partido de La Matanza, y les informó a los 52 trabajadores y trabajadoras que cumplían allí tareas que trasladaba toda la operación a la empresa logística Transfármaco, ubicada en Escobar, a 60 kilómetros de donde se encuentra la planta de Lomas del Mirador. Todo esto, además, fue informado vía Zoom.
La empresa, fiel a su propaganda del falso bienestar, alega que no son despidos. Ofrece a las trabajadoras y trabajadores firmar su renuncia (es decir, tirar por la borda antigüedades de 10, 15 años, en algunos casos) y aceptar un contrato de tres meses; y quien no ceda al traslado, tiene la indemnización a disposición.
Esta situación no sólo significa, de hecho, un despido masivo sino que, además, es acompañado por la extorsión y la mentira de prometer un contrato de tres meses como la zanahoria para luego prescindir sin costo alguno de la fuerza laboral.
La gran mayoría del plantel de Lomas del Mirador supo entender de entrada esta situación y no la acepta. Luchan por su reincorporación y se han organizado para mantenerse en la planta realizando la denuncia del conflicto y decidiendo, siempre en asamblea, cómo llevar adelante el mismo.
Durante estos días importante cantidad de trabajadores y trabajadoras de todo el país, medios alternativos, organizaciones políticas y sociales, hemos colaborado con la difusión y apoyo al conflicto. Ayer mismo, trabajadoras de la empresa La Nirva se acercaron al lugar llevando no sólo su voz de aliento sino además la solidaridad efectiva para que las compañeras y compañeros de Swiss Just puedan sostener su lucha.
No se puede dejar de mencionar que este es un ejemplo más de cómo los monopolios, en medio de la crisis mundial capitalista, se proponen superar la misma. En este caso con despidos masivos para tercerizar una actividad que sostenían 52 personas, todo en aras de reducción de costos que le permitan afrontar la crisis de la única forma que saben hacerlo: descargándola sobre las espaldas de la clase trabajadora sin importar bienestar ni calidad de vida alguna sino cómo ellos siguen adelante en la carrera de la competencia intermonopolista mundial en el medio de la profunda crisis de superproducción capitalista. Este es el marco de este conflicto y de la etapa de lucha de clases que se ha abierto desde el año pasado.
Es imprescindible que las tareas de solidaridad, difusión y denuncia de esta lucha se mantengan y se amplíen, mientras las trabajadoras y trabajadores deciden los pasos a seguir.