El domingo 9 de mayo, pasadas las 21 horas, ocurrió un incendio de importante magnitud en una planta panificadora que la multinacional Bimbo tiene en el partido bonaerense de San Fernando. El mismo logró ser controlado luego de varias horas de trabajo de una veintena de dotaciones de bomberos. No se registraron heridos según informaran las autoridades municipales.
A mediados de junio la empresa anuncia que cierra definitivamente su planta de San Fernando en la cual se desempeñaban 300 operarios. El establecimiento, que elaboraba productos congelados (una de las 5 plantas que Bimbo tiene operativas en el país) no había recibido ninguna tarea de reconstrucción desde el siniestro. En 2018 había sido reconvertida tecnológicamente a través de una inversión de más de 25 millones de dólares según la empresa.
“Luego de haber analizado todas las acciones posibles para revertirlo, lamentablemente nos vemos incapacitados a reconstruir la planta. Y con mucho dolor, nos vemos imposibilitados de reubicar a los 300 colaboradores que allí trabajaban”, informaron a través de un comunicado brindado en una improvisada reunión organizada en el estacionamiento de la planta quemada, que no tuvo cambios desde el incendio. “No tocaron ni los escombros, eso hacía pensar un final de este tipo. Fue un momento muy duro, la gente recibió la noticia de que se queda sin trabajo en el peor momento, en medio de la pandemia”, explicaron los trabajadores.
El duro momento que están viviendo no les impide expresar toda su desconfianza respecto a la veracidad de lo que la empresa plantea, cuando ésta dice que la planta está totalmente destruida y que no puede continuar funcionando. Los trabajadores reconocen que tiene daños pero que puede funcionar con algunos arreglos.
Ellos saben que Bimbo tiene un seguro que ya ha cobrado y no lo está usando para reconstruir la parte de la planta que se quemó.
Denuncian que un monopolio como este, que controla en nuestro país el 90% del pan lactal y de molde del mercado, con vínculos muy estrechos (por así decirlo) con el City Bank, con plantas en más de 32 países y que publicó que el primer trimestre de 2021 fue “el mejor de su historia”, es improbable que no pueda hacer frente a un siniestro como este y que lo están aprovechando para dejar a 300 familias en la calle.
Saben además que la localidad de San Fernando es una de las más codiciadas en estos momentos para los negocios inmobiliarios, lo cual aumenta más aún las sospechas.
Trabajadores esenciales a la hora de producir ganancias que frente a un hecho como este son descartados como si nada.
Trabajadores que denuncian que el sindicato de la Alimentación les dijo que “no se podía pelear nada y que agarrasen las indemnizaciones». Ni que hablar de hacer un paro en las otras plantas que Bimbo tiene operativas en reclamo de estos puestos de trabajo, ni de llamar a una movilización, de hecho, las boicotea.
En una audiencia que tuvieron previamente con la empresa en el Ministerio de Trabajo, los representantes de la compañía “se comprometieron a consultar con la casa matriz en México sobre posibles soluciones para evitar la pérdida de empleos”. Pero hasta ahora nada más ha ocurrido.
Por eso, los trabajadores de Bimbo se movilizan hoy jueves 24 para exigir que se reabra la planta.
En un comunicado expresaron que: “Somos 300 trabajadores esenciales a los cuales el grupo multinacional Bimbo pretende dejar en la calle en medio de la pandemia. El gobierno nacional que dice prohibir los despidos no se hace cargo de reabrir esta planta que hasta hace un mes consideraba también esencial”. “Permaneceremos en estado de asamblea permanente”.