Publicamos un artículo que apareciera en el Boletín Estación Revolución N°8 de los trabajadores del Ferrocarril Sarmiento, en donde se pone en primer plano cuáles son los desafíos de la clase obrera en estos momentos en relación a su organización y a su accionar independiente de las maniobras de la burguesía, se pinte del color que se pinte.
Acción independiente, organización independiente
El oportunismo frente a las elecciones de los llamados representantes sindicales lo vivimos cotidianamente en el Sarmiento. Solo mencionar la operatoria de estas llamadas representaciones sindicales frente a los tres trabajadores despedidos nos da una pauta de cómo actúan. No solo la lista Verde de Sacia al frente de la Unión Ferroviaria sino también la bordó (con Sobrero a la cabeza) representan lo más significativo de ese oportunismo que -por acción u omisión- intenta neutralizar, desmovilizar y sofocar a toda costa cualquier iniciativa de lucha o reclamo. Los trabajadores y trabajadoras del Sarmiento lo sabemos muy bien.
Desde las venias a las gerencias empresariales, hasta los ninguneos y los silencios frente a todo tipo de atropellos, se agravan aún más en épocas electorales. Hay que defender las candidaturas, no hay que levantar la perdiz y no permitir que nada se nos escape de las manos, tal es su táctica, tal es su política independientemente si se presenten como parte de la izquierda del sistema o como peronistas. Unificados con el mismo sello, aunque sus discursos parezcan distintos tranzan a espaldas nuestras, abrochan negocios, convenios y salarios a la baja, consuman acuerdos políticos con la empresa en contra nuestra, mienten con descaro y no dudan en presentarse como mediáticos para sonreír falsamente a las cámaras buscando votos.
No olvidemos el 7% de aumento del año pasado, ni tampoco el acuerdo paritario en cómodas cuotas con porcentajes de 4% de aumentos.
Todo esto es una verdadera putrefacción y tolerarla es convivir con la mierda, es darle de comer a costa nuestra a una banda que opera en favor de mas explotación y sometimiento.
En el escenario actual donde el ajuste fue cuestionado duramente en las PASO las alternativas son más nítidas y más definidas:
-O profundizamos el enfrentamiento en favor de nuestros intereses teniendo en cuenta que masivamente nuestro pueblo expreso su bronca contra el ajuste y que ellos están muy preocupados por todo esto, o permitimos que estos esbirros de las patronales nos sigan sometiendo y garanticen sus políticas y además tengan la arrogancia de llamarse representantes de los trabajadores y trabajadoras.
Si no hay corte de vías, puede haber paros y medidas sorpresivas resueltas en asambleas en cada sección, avanzando desde la conspiración, sabiendo que construimos una unidad política de obreras y obreros asqueados de toda esta situación.
Si hay desconocimiento debe haber información por parte de los trabajadores. Es decir, las acciones por mínimas que sean deben tener el carácter de independencia política y organizadas al margen de toda esta institucionalidad repodrida y falaz que atenta contra nuestros intereses y necesidades como trabajadoras y trabajadores que sostenemos con nuestro trabajo el transporte ferroviario.
La situación política, económica y social sigue empeorando. Pero es el hartazgo y la bronca la que hace su aparición y ello pone en tela de juicio que las metodologías y los pasos dados hasta aquí deben cambiar en función de avanzar por nuestras demandas y de romper con lo viejo. Con lo que no nos ha dado los resultados esperados.
Debemos avanzar en tejer la unidad con las secciones y talleres sabiendo y explicando de antemano que aquí no se trata de competir por las internas sindicales sean del color que sean, ni de meterse en este juego de trampas engaños y traiciones a las que están acostumbrados sino, de construir -en cada batalla- nuestra fuerza como trabajadores capaces de avanzar en conquistas y hacer retroceder a las patronales. Esta es la madre de todas las batallas
Reapertura de paritarias. Basta de aprietes. Unidad y organización independiente y de base.