Reproducimos un artículo publicado en el Facebook PRT Alto Valle de RN y NQN.
El día de ayer en la «ciudad» marginal al río, Balsa Las Perlas, fue encontrada una adolescente violada y golpeada; aparentemente había sido raptada después de la escuela. Quiénes la encontraron la llevaron a la comisaría y después de insistir durante horas, lograron radicar la denuncia. Lo curioso que relata la familia es que la policía lejos de accionar rápidamente, parecía aletargada por la ineficiencia que caracteriza a éstas instituciones podridas: no hicieron nada al respecto.
Hoy por la tarde la comunidad de Balsa, conmovida por tan terrible hecho, salió a protestar y pintaron la comisaría, la institución policial (que funciona de forma intermitente) es también responsable, directa o indirectamente del hecho sucedido.
El hecho es aberrante. Es imposible describir lo que significa para una persona pasar por situaciones de abuso sexual. Pero la idea es traer a reflexión un poco de lo que realmente significan los abusos sexuales, y qué hace el Estado «inclusivo» y «feminista» al respecto de las verdaderas situaciones de violencia y abuso que suceden, sobre todo en las periferias a las grandes ciudades, pero no exclusivamente.
El Estado Argentino, represor y corrupto, se viste de verde y violeta para ocultar su incapacidad de resolver los problemas de desintegración social, y sus efectos sobre las y los jóvenes. Mientras aprueban leyes que «pintan bonito», la realidad nos pega en la cabeza cuando nos damos cuenta del vaciamiento y la putrefacción que despiden las instituciones: Policía totalmente ajena a los problemas del pueblo trabajador (por el contrario reprime y actúa cómplice de los delitos), pobreza, embrutecimiento, aumento exponencial de casos de violencia y abusos, inseguridad, corrupción, vaciamiento de educación, falta de salud, destrucción de la naturaleza, y la lista sigue y sigue. Todo estos problemas están conectados a un ajuste brutal que es la columna vertebral de la política estatal, y todo en función de que un pequeño grupo de ricos, siga haciéndose más rico.
Lo que explota en Balsa Las Perlas con una gran movilización, es también el resultado de esa ¿ausencia?, no. PRESENCIA, del Estado Argentino, vaciando las instituciones, sometiendo a las poblaciones a ignominias y miserias, cómo pocas veces hemos visto en nuestra sociedad. La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, no tiene problemas en autoproclamarse «feminista» ante cualquier micrófono, pero sus políticas públicas son evidentemente de vaciamiento, abandono y represión, independientemente del género, aquí lo que importa es que los ricos se vuelvan más ricos y los pobres soportemos tranquilos la locura capitalista.
El Estado está presente para llevar adelante el ajuste y ausente para responder por las necesidades de las mayorías. Sólo una nueva sociedad, que priorice brindar pleno empleo al pueblo trabajador, que eduque a las futuras generaciones en el respeto y la solidaridad, un Estado socialista construido con las manos de los propios trabajadores, va a resolver los problemas de desintegración social que vivimos hoy. Será la clase trabajadora la única capaz de resolver los problemas, pero debemos empezar por tomarlos en nuestras manos, y unirnos en común para construir la nueva sociedad que necesitamos.