Cuando se va terminando un año parecieran ser inevitable expresar una especie de “balance e inventario” que, de alguna manera, refleje un estado de situación y los objetivos que se proponen para el año entrante.
No es ese el propósito de este artículo.
En esta ocasión, nos proponemos reemplazar el mencionado balance por los deseos que se expresan en un “meme” publicado por nuestro Partido en estos días.
“Feliz desobediencia y próspera resistencia” puede parecer una frase ocurrente, y lo es, para adaptar los tradicionales saludos de fin de año a los deseos de quienes luchamos por la revolución. Sin embargo, expresa mucho más que eso.
Bien sabemos que no nos es posible, como individuos y como sociedad, alcanzar la verdadera felicidad bajo el régimen de explotación capitalista.
Cientos de razones existen para que ello así sea; la fundamental, vivir bajo un régimen que basa toda su supervivencia como tal en la explotación irracional de los seres humanos y la naturaleza para el beneficio de una minoría. Ser conscientes de ello nos coloca en una situación ya no de falta de felicidad entendida ésta como el logro de objetivos personales o familiares o laborales sino en una falta, esencialmente, de libertad.
Libertad verdadera entendida como la carencia de necesidades insatisfechas. Y nos referimos a las necesidades de todo tipo, no sólo a las económicas.
Pero si cada vez necesitamos hacer más sacrificios para sobrevivir, en un mundo en el que las posibilidades de progreso se vuelven casi inexistentes, entonces no podemos ser libres de verdad, no podemos disfrutar libremente de la familia, de las amistades, de la cultura, del esparcimiento como deberíamos disfrutar de todas esas cosas sin el condicionamiento permanente ya no de trabajar para vivir sino para sobrevivir.
De allí que desobedecer las imposiciones del sistema, rebelarse, luchar por nuestros derechos inalienables nos hace un poco más libres y, como consecuencia, un poco más felices.
Entonces sí, deseamos con profunda convicción una feliz desobediencia.
Con esa misma convicción expresamos el deseo de una próspera resistencia.
Deseo, sueño, que tiene una fundamentación principal: la profunda confianza en las reservas y en la combatividad de nuestra clase obrera y nuestro pueblo, la seguridad de que seguirá ejerciendo una resistencia permanente a los planes de la burguesía monopolista y sus gobiernos, aun cuando esa resistencia muchos no quieran reconocerla o la subestimen sin comprender que en ese proceso se está macerando el surgimiento de nuevas y combativas vanguardias obreras y populares que traen consigo la tradición de lucha ejercida en las etapas anteriores de la nuestra historia.
Que están escribiendo una nueva historia, y la están escribiendo con mayúsculas, porque aun en medio de las innumerables dificultades y trabas que ponen por delante la clase dominante y sus lacayos de todo color, se disponen a buscar nuevos caminos para el enfrentamiento y la organización.
En esa clase y en ese pueblo confiamos profundamente, al mismo tiempo que nos proponemos intensificar las tareas revolucionarias para que esas nuevas vertientes desemboquen en el río de la lucha por el poder.
Por lo tanto claro que deseamos y militamos para hacer realidad una próspera resistencia.
Con estas reflexiones queremos cerrar este año y ratificar nuestro único compromiso con los intereses de la clase obrera y el pueblo, en antagonismo absoluto con la burguesía.
Compromiso que seguiremos llevando adelante y practicando en cada lucha por pequeña que parezca, en cada posición política e ideológica que levantemos, en cada aporte que podamos realizar para materializar la organización obrera independiente que defienda sus intereses de clase y los de todo el pueblo trabajador explotado y oprimido.
Nuevamente, Feliz desobediencia y próspera resistencia.