A inicios del mes de marzo, Royal Canin, fabrica de Virrey del Pino de la provincia de Bs As. despidió a un trabajador del sector de mantenimiento. Según la empresa, en el telegrama, aclara que es sin causa. Claro está que la misma no podía decir que el compañero tenia intenciones de postularse como delegado en las próximas elecciones. Pero lo que no sabia o subestimó la empresa fue la reacción de los trabajadores que al enterarse del despido, se declararon en “asamblea permanente”, logrando así un paro por la inmediata reincorporación del compañero, en todos los turnos.
La UOMA, sindicato de molineros, como no pudo obviar tal situación, apareció en la empresa, producto del paro que estaban llevando adelante firmemente los trabajadores con el único fin de levantar la huelga -a pedido de la empresa- es por ello que hace la denuncia -porque no le quedaba otra- al ministerio de trabajo.
El Ministerio de trabajo, dicta la conciliación obligatoria, y con ello se levanta el paro y la empresa vuelve a producir, pero teniendo que reincorporar al trabajador.
Esto se transforma en un triunfo ejemplificador de los trabajadores de Royal Canin, que con una clara muestra de firmeza y convicción de no dejar pasar ni el ajuste ni la flexibilización, no solo lograron la reincorporación del compañero, sino que también deja el terreno fértil para avanzar en las conquistas de sus reivindicaciones mas sentidas y en las libertades políticas dentro de la planta.
En estos 15 dias de conciliación, la empresa – con la sangre en el ojo- se tomará el tiempo para reorganizarse para seguir intentando avanzar en sus planes de flexibilización y productividad. Estará en manos de todos los trabajadores también prepararse para seguir dando pelea a las ambiciones patronales.