Trabajadores de la mina Galaxi Lithium en la provincia de Catamarca, iniciaron la semana pasada medidas de fuerza y paro por un conjunto de demandas por las condiciones laborales, salariales, y el despido de dos trabajadores de la compañía gerenciadora (Contreras Mogetta BBBC Consorcio De Cooperación). Esta última contratada por la minera, que ningunea de forma exponencial a los obreros con la total complacencia de la UOCRA.
En total suman más de 11 los reclamos que van desde condiciones laborales hasta libertades políticas. Fue precisamente por presentar un acta firmada por todos los trabajadores que la empresa cargó contra éstos, pretendiendo desactivar una iniciativa colectiva que lejos de frenarse se sostiene.
Transcribimos las declaraciones de uno de los trabajadores despedidos. Publicadas en el periódico Catamarca12.com.ar el 16 y el 18 de marzo.
“Fui contratado como maquinista por el Consorcio de Cooperación en enero, pero finalmente comencé a trabajar hace un mes. La promesa laboral fue de 140 mil pesos por 14 días de trabajo en la mina durante 12 horas.
«Durante la primera quincena me pagaron 35 mil pesos y por la segunda 43 mil. Tengo entendido que el que más cobró de mis compañeros fue 110 mil las dos quincenas. No obstante, estas situaciones nos degradaron de categoría para justificar esta baja en el sueldo. A veces trabajamos más de 12 horas, y que tampoco nos pagan esas horas de más y que tampoco nos dan lo que prometieron como sueldo. La ley dice que por trabajar en los lugares hostiles como hacemos, los sueldos deben ser un 20% más altos, pero sólo nos colocan un ítem en el recibo que dice 5000 como premio, y que igualmente no suma para llegar a la promesa de los 140 mil.
Tenemos 4 baños y duchas compartidas para 40 personas que vivimos por cada módulo. La falta de indumentaria adecuada para trabajar con temperaturas actuales de entre 4 y 5 grados bajo cero. Nos dan una camperita y camisa y pantalones de grafa. Nos dijeron que la ropa de invierno nos la darían después, pero hay horas del día en donde el frío no puede soportarse con esa ropa”
“Los viajes a la mina duran 14 horas, con un baño al que no se puede ir por las condiciones en las que está y en ese lugar nos dan un sanguche de milanesa como almuerzo. Además, somos los propios trabajadores los que debemos abonar nuestros propios pasajes cuando en el contrato está estipulado que debe pagarlo la empresa.
Después de varios intentos de diálogo con Relaciones Humanas e ingenieros de obras nos vimos obligados a redactar una carta que íbamos a presentar, sin embargo, nos echaron antes de poder hacerlo. Creo que acá el problema fue porque previo a esto nos comunicamos con el responsable de la UOCRA, Hugo Baldrán, para que venga a dar su apoyo entonces se enteraron antes”.
“Entendemos que en esta situación son todos responsables: el Estado por no controlar, el gremio por tener otros intereses que no somos los trabajadores y la minera Galaxy”.
El secretario general de la UOCRA (el señor Baldrán) no disimula su interacción a favor de la empresa y cuando declara se pinta de cuerpo entero: “Espero –dice- que los muchachos tengan dos dedos de frente y levanten la medida de fuerza porque el resto de los compañeros quieren trabajar y ellos le están quitando el derecho, la libertad de trabajo a la mayoría de los trabajadores que están ahí y no los dejan salir. Y realmente la UOCRA no está de acuerdo”.
No está de acuerdo con el paro, ni con que los trabajadores hayan resuelto desde su propia iniciativa sostenerlo. Pero sí con las mentirosas condiciones salariales y las pésimas condiciones laborales a las que estan sometidos y las que estos burócratas defienden a favor de este monopolio.
¿Qué son estas condiciones que las iniciativas de los trabajadores enfrentan y desenmascaran sino el atroz ajuste que se descarga sobre las espaldas del proletariado y el pueblo?
Porque estas condiciones de superexplotación y oprobio se generalizan a toda la clase productora y creadora de toda la riqueza que expropian los monopolios y sus alcahuetes.
El marco de resistencia -lejos de ser un escenario de paz social- es un escenario de organización y construcción de la propia fuerza como clase.
Este rasgo se desenvuelve desde la iniciativa de lucha independiente y no debe quedar como un hecho que sucede: aparece en un escenario donde los conflictos salariales y laborales crecen pese al silencio intencionado de la superestructura política.
Por el contrario, ese escenario de resistencia con estas características nos dice que subyacen condiciones de enfrentamiento político que solo es posible llevarlo adelante con una política revolucionaria, con la construcción revolucionaria como plantea nuestro partido, apuntado a consolidar y desarrollar la fuerza de la única clase capaz de encarnar un proyecto que contenga y contemple todas las necesidades de transformación social y dignidad que todo el pueblo aspira.
Sin ello no es posible enfrentar a la burguesía monopolista y su sistema opresivo seguirá siendo una rueda girando dentro de las premisas de este régimen. Solo cambiará algo para que nada cambie.
Por eso emocionan y enorgullecen a la clase las palabras de este trabajador: “En la mina mis compañeros hacen paro apoyando y pidiendo por nosotros, me siento orgulloso de mis compañeros que pusieron la cara. Aunque haya perdido siento que ganamos derechos, las empresas piensan que porque son internacionales pueden venir a pisotearnos. Les dije a mis compañeros: vamos a hacer historia desde Catamarca, van a pensar dos veces antes de pisotearnos”.