Se viven horas dónde se expresa en un enfrentamiento la agobiante situación que venimos viviendo como clase y como pueblo.
Dentro de la fábrica y en nuestras casas la principal preocupación es que la guita alcanza cada vez menos.
Nos venden permanentemente que “se avecina un futuro mejor, con mayores inversiones y producción”, pero lo que no nos dicen, pero sí vemos cotidianamente, es que ese plan es a costa de mayores ritmos de producción, de mayor sacrificio de los obreros y más explotación.
La lucha por las horas al 200% y el ajuste salarial no nacen de la idea de ningún iluminado, sino que son expresión del descontento y sentir de todos los obreros del neumático, cosa que se profundiza por la pérdida abrupta del poder adquisitivo del salario.
Nuestra fortaleza como laburantes está dada en la justeza del reclamo, en el sentir mayoritario sobre la necesidad de la conquista. Nuestro problema radica en la falta de organización independiente, de organización donde las bases, a través de la permanente movilización seamos las verdaderas protagonistas. Por eso insistimos en buscar las maneras de garantizar que en cada sector se hagan asambleas donde se debata, se proponga y se resuelva.
Desde la cuna nos educaron en el concepto de que la política es para los políticos y nosotros debemos pasar por esta vida solo para producir y percibir nuestro salario, esa es una idea que sostienen los monopolios para incrementar sus ganancias y así sostener el sistema capitalista. Los sindicatos, bajo la lógica actual, también son parte defensora de esa idea por más que en sus discursos declamen algo diferente.
La realidad es que en el SUTNA están más preocupados por la construcción del aparato sindical que en el verdadero protagonismo de las mayorías, sostienen la representatividad como método y en su esencia sostienen el sistema de explotación injusto que nos trajo hasta acá. Nada más grafico que la foto con “el compañero” Moyano en la CGT (lugar donde se definen las políticas de la burguesía).
Redoblemos los esfuerzos, empujemos desde cada puesto de laburo a que se profundicen las medidas, a que las mismas sean decisión de las asambleas y no de 5 burócratas que llevan a resolver el conflicto entre cuatro paredes. Que la organización independiente de los obreros se FATE se construya en casa sector y que desde ahí salgan las propuestas e iniciativas que le den vida al reclamo.
Que este sea el puntapié inicial de algo nuevo, de una organización que asuma que así como somos la clase que todo lo producimos, debemos ser la clase que todo lo decida, pero no a través de ningún representante sino en la organización amplia de las mayorías.
¡LAS HORAS AL 200% SON UN RELCLAMO DE TODOS, LAS GANAMOS PROFUNDIZANDO LA LUCHA EN CADA FÁBRICA!
¡EXIGIMOS QUE LAS NEGOCIACIONES NO SEAN A PUERTAS CERRADAS!
¡AUMENTO DE SALARIO BÁSICO YA!