Importante triunfo de las y los trabajadores sobre el monopolio vitivinícola PEÑAFLOR

El viernes 8 de julio pasado, las y los trabajadores de la planta Coquimbito de Bodegas Peñaflor, volvieron a imponerse ante los embates patronales de querer aplicar a toda costa un nuevo régimen de producción que los condena a la nueva esclavitud industrial del siglo XXI.


Desde hace un mes los intentos patronales con la complicidad de la burocracia sindical del Soeva Maipú y de Foeva (Federación Nacional) quisieron imponer el discutido régimen horario del 6 x 2, con la intención de mantener un frenético ritmo de producción de 24 hs. diarias, todos los días, todas las semanas, todos los meses…

Buscan así aumentar la producción, la productividad y por supuesto las superlativas ganancias que ya tienen, generadas por la ventaja de destinar el 70% de la producción a la exportación. Esto les genera ingresos en dólares y euros contra salarios y costos de materia prima en pesos.

Salarios que vienen a la zaga de las necesidades básicas y por debajo de la línea de pobreza, que además sufren la erosión que provoca mes a mes la inflación.

En estas condiciones, ante la primera propuesta de la patronal con intenciones de arrancar en el mes de julio con el 6 x 2 y por iniciativa de los delegados con la intervención del Soeva, se convoca la primera asamblea.

La burocracia -fiel a su estilo servil propatronal- hizo la asamblea fuera del establecimiento para no perjudicar la producción de la empresa. Encima tuvo el descaro de intentar adornar la propuesta patronal argumentando que un aumento de casi el 40% “no era despreciable”.

Las y los trabajadores -aún con dudas- RECHAZARON ESTA PROPUESTA. Les hicieron saber de la bronca por el atraso salarial, exigiendo reapertura de paritarias y revisión de la situación de las y los contratados.

La burocracia, subestimando a las bases obreras, siguió negociando porcentajes y armaron una nueva propuesta que debía tratarse a la semana siguiente. Por supuesto nada nuevo: aumentaba unos puntos los porcentajes, aparece un adicional por título y otro por trabajo polivalente. O sea: más explotación para nuestra clase.

En la asamblea convocada para esta “nueva propuesta” los delegados le exigieron a la burocracia que se haga dentro del establecimiento juntando a los dos turnos.

El resultado fue otro ROTUNDO RECHAZO. No solamente no convencen los porcentajes propuestos por el gremio. Dejan claro que no están dispuestos a entregar los fines de semana por una miseria de salario.

Agregando un punto más en el acta que traía la burocracia, donde se deja expresamente escrito la negativa por amplia mayoría al cambio de régimen horario.

Parecía terminado el tema, pero los aprietes por parte de los encargados y gerentes -empecinados en imponer su voluntad- siguieron insistiendo y definieron una nueva propuesta, por supuesto avalada y acompañada por la burocracia.

La burocracia rodeada por los trabajadores…

Esta tercera propuesta propone dos turnos rotativos de 12 hs., con un régimen engañoso sobre los francos, los mismos adicionales y porcentajes. Según la patronal “el trabajador con menos horas de trabajo al mes obtendría más sueldo”. Además de intentar dividir al personal, pues “esta mejora” apuntaba solo a dos de las líneas de producción.

A pesar de los aprietes, de simulaciones truchas de liquidaciones con los nuevos valores y la sanata de la burocracia, nada modificó la firme postura de las y los trabajadores: estos nuevos regímenes de ninguna manera los favorecerán.

Se eliminan las horas extras, se elimina la voluntad de hacer o no más horas, se pierden los fines de semana y las empresas pasan a disponer totalmente de nuestras vidas

POR ESO DENUNCIAMOS A ESTOS REGÍMENES COMO LA NUEVA ESCLAVITUD SIGLO XXI.

Saludamos y felicitamos a las compañeras, compañeros y delegados de Peñaflor que, con honestidad y dando la cara con firmeza en las tres asambleas en menos de un mes, ejerciendo la democracia directa.

Han dicho NO a la esclavitud, NO a los salarios de hambre, NO a la reforma laboral que quiere imponer la patronal con la complicidad de la burocracia sindical.

Un triunfo que enaltece a toda nuestra clase. ¡¡Viva la clase obrera!!

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