Ayer viernes se volvieron a movilizar las y los docentes autoconvocados ATR por sus puestos de trabajo (la primera fue el día 13/07). Primero fueron a la Jefatura Distrital SAD de La Matanza. Como era sabido no les dieron respuestas ni soluciones.
Dicho por los propios docentes, que las autoridades se asustaron porque pensaron que iban a tomar el edificio. Luego se dirigieron a la sede sindical de San Justo para reclamar un plan de lucha. Allí fueron recibidos y en una reunión donde la burocracia se ofendía cada vez que eran acusados, por sus prácticas de sirvientes, burócratas, alcahuetes, serviles del ajuste, diciendo no saber por qué les decían dichas cosas.
Veamos algunas de las respuestas que les dieron a las y los docentes:
Cuando les pedían un plan de lucha decían que los que querían dar por terminado el programa ATR era el gobierno y que el gremio frente a ello lo que intentaba era ver cómo hacían para solucionarlo.
También decían que seguir aceptando el programa ATR iba en contra de su ideología (en contradicción con su primera excusa) porque era aceptar la precarización. Cuando su única ideología es gestionar el ajuste
Plantearon que la opción o la salida era (ya que el estatuto es netamente meritocrático) conseguir puestos según el puntaje, intentando generar división y competencia entre compañeros y compañeras.
La respuesta de parte de las y los docentes fue clara y contundente:
Los pibes y pibas siguen necesitando apoyo escolar así que no se entiende porque lo quieren sacar cuando es más necesario que nunca.
No está la situación para quedarse sin laburo.
La exigencia de mínima es continuar con el programa ATR hasta el 28 de febrero del 2023.
La exigencia de máxima es el pase a planta permanente.
Cuando finalmente se les arrancó por unanimidad una asamblea general, la burocracia planteó que eso lo tienen que decidir en una reunión de delegados, y que, si se hace una asamblea debía ser de afiliados, porque en primera instancia se defiende a los afiliados y en segunda a los no afiliados. ¡Pero no quieren que los llamen burócratas!
Mas allá que todo quedó asentado en un acta, la burocracia intentará frenar esta lucha que viene con fuerza desde las bases y que promete ir por más.
Desde las bases se está haciendo una experiencia extraordinaria de democracia obrera jugando el papel que debería jugar el gremio, estar en las calles y no gestionando el ajuste.
El desafío está en involucrar a toda la comunidad educativa para que se haga carne de esta situación, generando asambleas en escuelas y barrios para preparar una asamblea con verdadero poder de decisión e independía política.
Desde el Partido Revolucionario de los Trabajadores no solo apoyamos esta lucha ejemplar, sino que hacemos un llamamiento a todas y todos los trabajadores de La Matanza a luchar contra el ajuste y la explotación.