¿Sigue «La Gran Resignación»?

En los últimos tiempos vemos un fenómeno muy interesante y quizás muy inconsciente en el conjunto de trabajadores y trabajadoras: el trabajo a desgano. En otras palabras: ¡no tenemos ganas de laburar!

¿Te ha pasado? No estás sólo y te anticipo que esto es un problemazo para la burguesía.  Acá te contamos más.

Hace unos meses la burguesía sufrió (y en realidad viene sufriendo) un fenómeno llamado La Gran Resignación (The Great Resignation). Escribimos sobre este fenómeno en esta misma página. ( https://prtarg.com.ar/2021/10/09/otra-crisis-la-gran-resignacion/)

Parece ser que todavía el tema no fue superado y viene afectando la productividad, ya que es muy costoso tener una alta rotación en las empresas y estar todo el tiempo capacitando a nuevos empleados.

En un reciente trabajo, la empresa PwC (1) indica que -para 2022- uno de cada cinco trabajadores en el mundo deje su puesto de trabajo, mostrando que el fenómeno seguirá este año.

Otro aspecto llamativo que presentó la investigación sobre otro tema es el hecho que los empleados estén hablando sobre política en el trabajo.

La empresa hizo una encuesta para entender el impacto de poder tener conversaciones sobre el actual mundo polarizado en el ambiente laboral. Interesante mencionar que los hallazgos muestran que las conversaciones ocurren sí o sí, y lo que se proponen las empresas hacer es establecer cierta “normativa” para que las mismas ocurran en los “lugares/canales apropiados”

Otro tema que aparece en el estudio es el sueldo y la inflación: “Cuando se trata de retener empleados, el dinero es el factor principal. Eso es comprensible dados los aumentos históricos en la inflación que estaban ocurriendo mientras nuestra encuesta global estaba en el campo y que muchos economistas proyectan para el próximo año.”

Parece Argentina, ¿no? ¡Pero eso es a nivel mundial!

La nota termina con un buen resumen de la actual situación que la propia burguesía creó: “Las empresas enfrentan una variedad de desafíos, que incluyen incertidumbre geopolítica y económica, problemas climáticos, cambios sociales y amenazas cibernéticas. En este tipo de entorno, solo tendrán éxito si su gente está totalmente comprometida, motivada y ansiosa por contribuir.”

La consultora McKinsey, una de las principales consultoras estratégicas a nivel global tira los mismos datos (2): para 2022 la expectativa es que el 25% de las y los trabajadores que dejaron sus trabajos el año pasado y retornaron este año, vuelvan a dejar sus actuales puestos en los próximos 3 o 6 meses.

Las principales causas son la alta oferta laboral actual, el desarrollo profesional, la flexibilidad en el lugar de trabajo y la salud mental y física.

Otro dato para tener en cuenta es que el número de ofertas de trabajo actuales (10,9 millones) supera el número de nuevas contrataciones (6,3 millones). Y la consultora agrega: “Las empresas deberán reestructurar los paquetes de compensación de manera que atraigan y retengan a los empleados desilusionados. No hay una manera correcta de hacer esto; mucho depende del contexto, y puede haber algo de ensayo y error”.

Sí, ¡la burguesía está haciendo ensayo y error! Y lo dice una de las principales consultoras que en teoría debería estar dándole soluciones efectivas.

Como siempre los capitalistas van a tratar de ver oportunidades en medio de la crisis, y nuevas expresiones aparecen para suplantar la palabra resignación. Deloitte saca un trabajo llamado “Da la Gran Renuncia a la Gran Reimaginación” (3) donde también menciona que una de las principales motivaciones para dejar un trabajo es el salario.

En ese trabajo nombra las industrias donde más se siente la actual situación en los Estados Unidos: comercio, transporte y servicios públicos, seguido de entretenimiento y servicios profesionales.

Microsoft (4) saca otro término: La Gran Expectativa, donde también trata de disfrazar el gran caos en que se encuentran y evita usar la expresión Resignación. En cambio, usan “La gran reorganización” (Great Reshuffle) maquillando la situación como si fuera un simple problema de cambio de trabajo.

En un estudio para el 2022 cubrió 31 mil entrevistados de 31 países diferentes (Argentina incluida), arrojando los mismos resultados: mucha gente decidida a cambiar de trabajo este año.

Y agrega otro dato: el 70% de la Generación Z (los nacidos entre 1996-2000) y el 67% de los Millennials (nacidos entre 1981 y1996) dicen que están considerando obtener ingresos adicionales a través de un proyecto o negocio paralelo en el próximo año.

En la mayoría de los casos termina resultando “igual” trabajar para la empresa A o B. Tenemos clarito que lo que hay que pedir son mejores sueldos y mejores condiciones laborales.

Y no hay consultora, estudio, investigación o lo que sea que diga lo contrario.

Saben que si trabajadoras y trabajadores nos plantamos, esto impacta en su productividad.

A partir de la lucha tenemos que hacer cada vez más consciente esta situación y ver las debilidades de nuestro enemigo de clase. También hay que hacer las movidas más colectivas, para que las reivindicaciones no sean de Juan o María, sino de todo un sector, planta o grupo de trabajadores, impactando la producción y sus negocios.

Ahí es donde empiezan a pesar las nuevas formas de organización desde las bases, en donde cada paso que damos fortalece nuestra independencia política como clase y aclara el horizonte de hacia dónde ir.


Fuentes:

(1)https://www.pwc.com/gx/en/issues/workforce/hopes-and-fears-2022.html

(2)https://www.mckinsey.com/business-functions/people-and-organizational-performance/our-insights/gone-for-now-or-gone-for-good-how-to-play-the-new-talent-game-and-win-back-workers

(3)https://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/global/Documents/gx-the-great-reimagination-report.pdf

(4)https://www.microsoft.com/en-us/worklab/work-trend-index/great-expectations-making-hybrid-work-work

 

 

 

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