Publicamos en esta nota un testimonio que pudimos recoger sobre el reciente conflicto en Industrias Piñero SRL ubicada Ruta 18 Km 4.9 de la localidad de Piñero, Provincia de Santa Fe.
El mismo es una verdadera muestra de rebelión y organización obrera desde las bases, y expresa que más allá del silenciamiento de los medios de desinformación, ese abajo que se mueve comienza a hacer mover las estructuras de los de arriba.
Un petitorio hecho a mano que comenzó a ser firmado por varios obreros de la fábrica sirvió como punta de lanza de un conflicto que no se ha resuelto y en donde la moneda está en el aire.
“La clase obrera y el pueblo siempre aguardan el momento para pegar. Nosotros en la fundición de plomo de Industria Piñeiro sin estudiar ninguna táctica, casi por “instinto animal”, enfrentamos a una patronal negrera. Esta vez fue por una diferencia salarial.
Ante el incumplimiento por parte de la empresa en abonar una suma de 23 mil pesos correspondientes a marzo, sin avisar les metimos un paro el pasado sábado 8 de abril.
La empresa -hay que aclarar- trabaja las 24 horas de lunes a lunes. Los obreros rotamos de turno cada dos días. Te toca trabajar un sábado y un domingo como cualquier día. Te puede tocar franco también cualquier día, un lunes, un martes o cualquier otro. Así perdemos noción del tiempo real en que la mayoría de la sociedad se desenvuelve. Pero en Industrias Piñero nunca se hizo un paro un sábado. Y como aquel antiguo axioma dice que las reglas se hicieron para romperse, los obreros decidimos esta vez quebrantarla a favor de nuestras costillas.
Hay que decir además que en la misma semana la fábrica de pinturas Shinton en la localidad de San Lorenzo despidió a 4 obreros. Uno de ellos, delegado. Inmediatamente los trabajadores montaron un piquete en el portón de ingreso prohibiendo toda circulación. Lograron reincorporar a 3, falta uno y el conflicto sigue.
En solidaridad, los obreros de Industrias Piñero participamos de la asamblea realizada en el portón de la fábrica en San Lorenzo el día 6 de abril, jueves santo a la mañana. Y los obreros de la fábrica de pinturas se acercaron hasta la fundición de plomo el sábado 8 de abril, cuando estábamos de paro.
En Industrias Piñero somos 50 obreros, en San Lorenzo 60. Ambas plantas revistamos en el gremio químico. Nosotros en el de zona sur, ellos en el de zona norte. Ello no impide que establezcamos vínculos de amistad y solidaridad entre obreros. Que se fortalecen cuando se manifiesta la lucha diaria por el trabajo y la condición humana. Son experiencias heredadas de una larga tradición de lucha de la clase obrera y el pueblo protagonizando la construcción de su destino.
Pero para hacerlo una cosa es segura y se cumple inexorablemente: es necesario dar el primer paso.
Hay que darlo, a los tumbos si es necesario, avanzando dos pasos y retrocediendo uno, o dos. En él se manifiestan las dudas, las miserias cotidianas, pero también las actitudes generosas y altruistas de las personas que se involucran. La participación directa es la gran correctora de estos procesos sociales y políticos.
El conflicto en Industrias Piñero tiene un impase hasta el próximo viernes. El de San Lorenzo sigue firme con los compañeros en el portón. Estamos convencidos que ambas luchas han obtenido o avanzado en sus conquistas, pero a no regalarse ni agrandarse. Mañana sigue la explotación vigente: ¡a seguir peleando!”
Cabe agregar que la solidaridad de clase que se viene expresando en esta zona no es un dato menor y sobre todo muy alentador para el resto de las y los trabajadores. Y –desde ya- muy preocupante para las patronales que no dejaban de sorprenderse cómo estos obreros químicos habían dado un paso de gigantes sobre algo que se nos tiene negado: la unidad por abajo. Y sobre todo cuando se piensa no sólo en la participación de trabajadoras y trabajadores sino también de sus familias y vecinos, donde el conflicto de los portuarios de Rosario ha sido un ejemplo de ello. Sin prisa, pero sin pausa avanza la clase obrera a paso firme.