Afianzar la táctica que permita la derrota del plan de gobierno también trae a colación la necesidad de fortalecer y robustecer el Partido de la clase obrera en donde nuestro destacamento, PRT, está cumpliendo un papel importante.
La construcción de nuestro Partido en particular es un gran desafío en el actual estado de la lucha de clases. La burguesía cuenta con sus partidos políticos que expresan los intereses de esa clase, pero aún la clase obrera no se expresa mayoritariamente con su partido político de clase, con su partido que tiene intereses de clase antagónicos con la burguesía.
Estamos recorriendo un camino complejo en una época compleja, pero van apareciendo fuertes indicios de que la clase a dado ciertos pasos concretos en actuar como tal. Es un fenómeno naciente, una veta que se va abriendo paso y entendemos que es parte de una tarea partidaria profundizar en ese camino.
Es un tema importante para tratar la unidad de la clase y a la vez la unidad de la clase con el pueblo oprimido en un proceso que como tal se va haciendo en el propio caminar de la lucha.
Contamos con nuestro PRT que a lo largo de su historia ha ido cimentando un programa de poder y a la vez nos permite contar con una táctica que propone la derrota del plan del gobierno actual.
En esa táctica se va sintetizando no solo la experiencia ya adquirida sino la que se va experimentando con la propia acción transformadora que nuestra clase obrera va realizando.
Pero a decir verdad la clase dominante ha ganado en experiencia y supo sostener una ofensiva ideológica contra las ideas revolucionarias en general, pero centró mucho esfuerzo para que la clase obrera no se sienta como una clase y en ello atacó frontalmente la idea de que la clase cuente con su partido de clase.
Al liquidar la idea de las clases antagónicas en la cuestión partido de clase, al proletariado
le quedó la alternativa de optar por un partido burgués y experimentar desde allí el juego de la democracia representativa, antagónica con la propuesta que nuestro partido propone de democracia directa o proletaria.
Desde la bronca o desde la simpatía fueron largos años de opción por el mal menor, pero y sobre todo por las alternativas partidarias de las fuerzas de la burguesía.
Son días muy difíciles de transitar, en un marco internacional que no le va en zaga, hay un malestar crónico en el abajo que mayoritariamente vuelca su desconcierto cuando en cada jornada la vida se deteriora un poco más, muchos casos desesperantes y es allí en donde comienzan a expresarse como pueden las calles, los centros laborales, las barriadas.
Todo está en movimiento a pesar de la gran confusión establecida por un sistema capitalista agotado y agobiado.
Pero nuestro PRT trabaja para que ese malestar no termine nuevamente en “caminos de salida sin salida” y en ello hemos propuesto nuestras ideas del que hacer en las últimas editoriales.
¨Pero construir el PRT, robustecerlo significa que las avanzadas de la clase, del proletariado sumen a la construcción de esta herramienta, la vida ha demostrado que el sistema capitalista ha fracasado, pero de lo que se trata es construir otra sociedad de carácter socialista y para ello se necesita de un PRT que cuente con esas avanzadas que comienzan a balbucear la idea de la lucha por el poder.
La burguesía no solo fue creadora de “grietas” para dividir al pueblo, supo trabajar con sus tácticas de clase dominante la desconfianza entre pares de clase. Usó y usa perversos mecanismos para instalar la idea de subestimar las fuerzas de clase, negando a ojos vista que el proletariado lo hace todo y no tiene nada.
A esas avanzadas que están al frente de la lucha, de lo nuevo que va apareciendo los llamamos a jugar un papel activo para fortalecer y robustecer el PRT que como dijimos cuenta con una independencia política y de clase que permite tener una estrategia de poder y tácticas que sumen al objetivo de construir una nueva sociedad.
Los burgueses tienen sus partidos políticos, liberales, neoliberales, libertarios, populistas y todos ellos defienden el Estado burgués y el sistema capitalista que los cobija.
La lucha de hoy, la resistencia que irá creciendo necesita de un PRT que pueda y deba poner el protagonismo de la clase obrera y del pueblo en las decisiones y los caminos de unidad necesarios para la toma del poder.
No es un camino fácil, pero todo lo vivido nos muestra que los caminos fáciles los construye la burguesía para hacer trastabillar la fuerza de la clase revolucionaria.
A este plan hay que derrotarlo y llamamos a estas avanzadas de la sociedad a sumar al proyecto revolucionario que sin prisa, pero sin pausa va clavando estacas en la lucha del proletariado por una sociedad digna de ser vivida.