En la Algodonera Avellaneda, ubicada en Reconquista al norte de la provincia de Santa Fé y perteneciente al Grupo Vicentin se debía parte de la quincena y los trabajadores llevaron adelante una medida de fuerza
La planta tiene entre 185 y 190 trabajadores por quincena trabajando en turnos rotativos, de 6 a 14, de 14 a 22 y de 22 a 6”, produciendo entre 850.000 y un millón de kilos mensuales, entre hilo y tela.
Una clase obrera con una rica historia de lucha en donde se destaca la huelga de 90 días de junio de 2020 que movilizó desde las acciones obreras no sólo a las y los trabajadores de Vicentín sino al conjunto de la sociedad local. Junto a familiares y vecinos, la lucha obrera tuvo como objetivo la recomposición salarial y el rechazo a los abusos patronales, donde no faltaron atropellos y agravios de quienes dirigían la planta como “patrones de estancia”. En aquel proceso comenzó a despuntar una organización independiente desde las bases que confrontó con la Asociación Obrera Textil (AOT) ya que la misma no era otra cosa que una correa de transmisión de los intereses de la empresa.
Volviendo al hoy, hasta el mediodía de ayer miércoles, trabajadoras y trabajadores sólo habían recibido el 60% de su sueldo quincenal, por lo que iniciaron una protesta que consistió en asistir a los puestos laborales y cumplir horario, pero sin prestar actividades. Por la tarde de ayer, la empresa abonó el 40% restante y se retomaron las actividades en la fábrica.
En primer término, hay que señalar que la decisión obrera de plantarse en defensa de lo más básico que le corresponde (que es cobrar por su trabajo) es lo que realmente “convenció” a la firma de Vicentín a pagar lo adeudado. Ni las componendas o entuertos de los sindicalistas ni las reuniones en el Ministerio son las que van a resolver nuestras demandas. Lo hará nuestra acción decidida de plantarles bandera y afectar sus ganancias, no produciendo lo que ellos quieren y necesitan.
Es la primera vez que se toma una medida de este tipo en la planta, donde las y los obreros fueron a reclamarle al secretario general del sindicato por la falta de pago, quién les hizo saber antes que nada el argumento de la empresa: “no hay plata” (frase muy de moda en los tiempos que corren). Evidentemente no era tan así porque la plata apareció al poco de ponerse en marcha la medida.
Reproducimos el texto de un volante de nuestro Partido que fue distribuido en la empresa y en la zona:
“NOS QUIEREN DISCIPLINAR, ¡¡¡BASTA!!!
Tenemos sueldos miserables, condiciones de trabajo malísimas, se corre riesgo continuamente, y se les ocurre no pagarnos la quincena y después lo hacen en cuotas.
El argumento: ¡NO TENEMOS PLATA! Mienten como miente Milei y todo su gobierno, como lo hicieron los anteriores también. Plata hay, solo quieren más y más ganancias, y a nosotros: NADA.
Esto es parte de una política de querer domesticarnos, convertirnos en perros falderos. Pero se olvidan que somos obreros, que producimos riquezas, que hemos estado en muchas luchas. Plantémonos una vez más, digamos basta, pero organizados y en unidad.
Quizás cueste al principio juntarnos, pero es la única salida, saben que unidos somos invencibles. BASTA DE MISERIAS, FRENEMOS ESTA POLITICA”.