Bolivia: de lo que no se habla


No terminábamos de informamos sobre la explosión social en el continente africano “donde una parte de la sede del Parlamento de Kenia se incendió este martes cuando una multitud de manifestantes contra un nuevo proyecto de ley de finanzas irrumpió en el edificio, provocando la huida los legisladores, en el ataque más directo contra el Gobierno en décadas” (Infobae), cuando por la tarde de ayer en Bolivia se producía un intento de golpe de Estado.

Los dos acontecimientos están encadenados a una serie de expresiones que muestran el cansancio y repudio a una democracia burguesa que va mostrando su agotamiento como forma de dominación.

En Kenia fue el pueblo que salió a las calles. En Bolivia el intento de golpe se da en el marco de una permanente movilización popular que se viene dando (producto de la agudización de la lucha de clases) porque los gobiernos de ese país ejercen su dominación de clase aplicando un permanente ajuste político y económico a las grandes mayorías.

La prensa burguesa ha querido llevar el debate al terreno de la institucionalidad burguesa y con ello, intentan sostener la democracia burguesa, garantizar la gobernabilidad en un país con una crisis política que no cede y no cederá.

Ese intento de golpe ha sido rechazado por el pueblo boliviano. Un pueblo que no lo admitirá y así lo reafirma su propia historia: ningún cercenamiento a las conquistas democráticas ya adquiridas. Por el contrario, profundizará su estado de movilización para garantizar lo logrado.

Las expresiones de disputa en el seno del partido mayoritario, el MAS, son producto de lo que está viniendo desde abajo, cuando las condiciones de vida han sido avasalladas y el propio gobierno se ve paralizado por la negativa popular a recibir mayor castigo en la vida cotidiana.

(Desde hace algunos días aumentaron las filas de vehículos de bajo y alto tonelaje en las estaciones de combustibles mientras que el incremento del tomate, la cebolla, el arroz y el azúcar ha causado alarma en varios sectores de la población).


La “previa”: 3 hechos como muestra de lo que viene de abajo (publicado por Infobae)

  1. La petrolera estatal frenó la producción en un pozo por una protesta y podría agudizar la falta de combustible. Vecinos de Yapacaní dieron un paso más en su bloqueo a una ruta cercana y rodearon el sitio en señal de reclamo por la construcción de una vía que el Gobierno aún no ha realizado.
  2. Un grupo de comerciantes de Bolivia inició una marcha hasta la sede de Gobierno para reclamar por la falta de dólares y combustible. Desde hace días varios sectores sociales protestan por la escasez de estos recursos y la falta de respuesta del Ejecutivo de Luis Arce.
  3.  Aumentan las protestas por el alza de precios, la falta de diésel y la escasez de dólares. Varios sectores anunciaron el fortalecimiento de sus medidas de presión, con bloqueos indefinidos y marchas.

A pesar de esta fuerte realidad, en las últimas horas la prensa burguesa intenta llevar el debate en dirección a si hubo o no conspiraciones. El poder burgués quiere alejar toda idea que incluya la lucha de clases en la previa de este acontecimiento.

Saben y perciben que no sólo en la ciudad de La Paz el pueblo se movilizó y salió a las calles para defender sus conquistas y libertades políticas, sino que la misma adquirirá ahora una nueva calidad.

No ha sido el eje central la defensa de la democracia burguesa, ha sido la lucha de clases que se viene amasando en años de dolor y aún no encuentra el camino revolucionario.

Pero ¡atención! La defensa de los derechos democráticos adquiridos por los cuales las y los hermanos bolivianos salieron a las calles es un camino que refuerza la busca de salidas políticas que conlleven un verdadero cambio de sistema. Y en ello las fuerzas políticas de carácter revolucionario deberán jugar un papel trascendental.

 

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