A 52 años de la fuga del penal de Rawson


Hoy, jueves 22 de agosto se cumplen 52 años de lo que se difunde como “La masacre de Trelew”. Así lo titulan en general los medios del sistema en su interminable campaña del terror, con el objetivo de hacer saber lo que le puede pasar a todos aquellos y aquellas que decidieran plantarse frente a las injusticias de este sistema y luchar por una vida de dignidad.

Paralelamente a esto se suma la difusión de diversos medios de comunicación alternativa y variados actos que conmemoran, (si conmemoran, sinónimo de festejan) los hechos, llevando así- involuntariamente- agua para el molino de la burguesía.

Lo que en general ocurre es que se omite la coyuntura política e histórica de aquel momento y el por qué era necesario llevar adelante la fuga del penal de Rawson.

Corría el año 1972, el movimiento de masas y el movimiento obrero revolucionario junto al accionar de la guerrilla – a pesar de tener a sus dirigentes sociales obreros y políticos presos- hacían retroceder velozmente a la dictadura. Ésta, buscando un lavado de cara, puso al frente al general Alejandro Agustín Lanusse con el objetivo de darle un perfil más “político” a su “repliegue ordenado”.

Para las y los revolucionarios estaba claro que no había que permitir ese “repliegue ordenado”, había que derrotar la dictadura.

Había que organizar la fuga del penal de Rawson para realimentar aún más llama de la lucha de la clase obrera y del pueblo oprimido, y reincorporar así a los dirigentes políticos al movimiento, para continuar asestando los últimos golpes a la dictadura.

Así fue que el 15 de agosto de 1972 veinticinco compañeras y compañeros presos políticos pertenecientes al Partido Revolucionario de los Trabajadores – Ejército Revolucionario del Pueblo, a las Fuerzas Armadas Revolucionarias y a Montoneros se fugaron del penal de Rawson.

Seis de ellos lograron llegar al Chile de Salvador Allende luego de tomar el aeropuerto de Trelew y redirigir un avión. Diecinueve no alcanzaron a subir al avión.

El 22 de agosto, dieciséis de los prisioneros fueron fusilados en la base naval Almirante Zar.

Como decía el Che “cuando una revolución es verdadera se triunfa o se muere”.

Pero el hecho político de la fuga de Rawson fue una victoria del todo un pueblo que reavivó su la lucha y fue un duro golpe para la burguesía, que hizo estallar sus contradicciones y terminar con su política de repliegue.

¡¡Viva la fuga de Rawson!! ¡¡Vivan las y los héroes y mártires de Trelew!!

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