La crisis política de la clase dominante se expresa en las pujas internas de las fuerzas del sistema.
No es la única manera, lo sabemos, pero esto les pega y fuerte.
Dan asco, se insultan, son violentos en sus actos y declaraciones, en fin, nada más alejado de los sentimientos populares.
Estos políticos y sus respectivos partidos ya actúan en función de las próximas elecciones, nada les importa hoy salvo la rapiña que están realizando contra el pueblo.
En estas circunstancias a esa crisis política por arriba se sale al cruce con la resistencia por abajo.
No es poco lo que se está haciendo y la misma va creciendo semana a semana.
A esa idea central de quebrar el plan de gobierno que en sí misma ya tiene un contenido político, se hace necesario valorizar lo que se está acumulando en fuerzas de resistencia que en muchos casos, hasta los propios protagonistas de esa conducta no valoramos.
Para darle mayor contenido político al quiebre del plan de gobierno debemos sumarle el hacer consciente que cada grupo de avanzada que está poniendo “el pecho a las balas” se proponga politizar esa resistencia para cubrir el espacio que las fuerzas políticas electorales abandonan para lanzarse a sus campañas del 2025, enfriando la movilización y literalmente frenando la resistencia.
Politizar lo entendemos en un sentido específico y concreto del momento, ¡quebrar el plan de gobierno! allí en donde nos encontremos y consolidar los núcleos de avanzada de la resistencia que de hecho también se extienden cada día.
Que le demos importancia a esa acumulación ayudará a asimilar que ese enfrentamiento lo están dando en muchos lugares simultáneamente, pero aún estamos aislados dentro de «nuestras cuatro paredes».
Pero romper ese cerco no está siendo fácil y es allí en donde los núcleos más comprometidos deben prestar atención en un sentido táctico. Las fuerzas de la resistencia están al lado nuestro, en otros establecimientos cercanos, barrios, etc., al lado de nuestra lucha. Ppero subestimamos al vecino y a nuestros propios núcleos y nos cuesta transitar la unidad de abajo.
Nuestro partido, que no acumula desde lo electoral, centra su esfuerzo político y organizativo en la acumulación de fuerzas para en lo inmediato derrotar el plan de gobierno, unir las experiencias que están viniendo desde abajo para unificar de hecho la acción política.
Los núcleos de resistencia en cada lugar deben preocuparse por unir otras fuerzas que van en el mismo sentido de rebeldía.
Entendemos que además de lo inmediato y concreto de nuestra propuesta (expresada en el último volante y en una serie de artículos de nuestra propaganda), la idea de lo concreto, de lo táctico es ir elevando también el pensamiento estratégico. Es decir que esta acumulación de la resistencia que está destacando nuevas fuerzas vayan adhiriendo a la lucha que acumule hacia el poder, o sea que quebrar el plan de gobierno sirva para que esa resistencia, sus avanzadas, comprendan que se es parte de un todo político que sirva para cambiar el actual estado de dominación que ejerce la burguesía en cualquiera de sus expresiones.
Implica darle un contenido mayor a la lucha inmediata contra el plan de gobierno y a la vez presentar batalla en la lucha por un cambio radical para que no vuelvan nunca más. Se trata de acumular poder popular y todo lo que ello conlleva.
Por ello creemos necesario revalorizar a los núcleos que está dando esta resistencia, no importa ya si son pequeños o grandes, se trata de que esos núcleos bien pegados a sus compañeros y compañeras de base asimilen la importancia de lo que se viene haciendo y a la vez se sientan parte de un todo.
La idea central es aferrarse al terreno, ampliar desde allí el poder de movilización y en cada momento avanzar en organización política para que se vayan generando las verdaderas referencias políticas que nacen desde la lucha.
Los núcleos de resistencia deben profundizar y garantizar la más amplia democracia en la base con llamados a asambleas, abriendo debates, y que las mismas enfrenten cualquier tipo de manipulación que ejercen las fuerzas políticas electorales por rapiñar un puesto en el parlamento o en su defecto en un sindicato.
La resistencia no se expresa de una manera o forma única, pero sí tiene el común denominador de derrotar el plan de gobierno que tanto está lastimando a todo el pueblo. La resistencia debe combatir todo tipo de sectarismo, y para ello, los núcleos deben elevar el plano político en toda su magnitud. Nuestro partido reivindica ese camino de independencia política basado en la plena movilización, sea cual fuere la forma práctica que adopte en cada momento y en cada lugar.