Río Tercero, Córdoba: nos dicen que no pasa nada… ¡pero algo profundo PASA!


Claro, que siempre hubo luchas y las seguirá habiendo mientras haya desigualdad y opresión.

No importa el gobierno que esté, siempre el proletariado encontrará caminos para expresar sus reclamos, sus aspiraciones. Lo distinto es tratar de comprender, interpretar y analizar desde una mirada independiente, y desde la lucha de clases, qué está pasando en lo profundo o en lo que se está expresando como nuevo.

No podemos quedarnos mirando lo superficial o sólo un reflejo de esa realidad que aparece ante nuestros ojos. Porque ahí es cuando nos sorprende la realidad y pasamos a dejarnos llevar por nuestro estado de ánimo individual.

Entonces decimos “no pasa nada”, porque nuestras ganas de que pase algo como nos gustaría, no nos deja ver y analizar qué está pasando en esa profundidad, en este caso, de la lucha de clases.

Es acá donde queremos expresar y afirmar que, como venimos planteándolo en los últimos números del El Combatiente, la resistencia se está macerando y va en crecimiento.

Claramente esa resistencia se expresa de forma contradictoria, donde actúan distintas fuerzas, posiciones y orientaciones. En esa “guerra de ideas” actúa la burguesía con su ideología y sus distintas concepciones políticas que introduce para frenar o desviar el proceso que vaya al “hueso del problema”.

Acá el populismo y el reformismo son expresiones bien claras de la ideología burguesa: conciliación de clase, lucha y organización en el marco institucional burgués, parlamentarismo, prioridad de aparatos, son algunas de esas formas concretas desde donde la burguesía batalla. Pero también actuamos e intervenimos, con nuestra independencia, las fuerzas revolucionarias con una mirada y posición de clase.

En Córdoba, la Córdoba “donde no va a pasar nada porque votó masivamente a Milei” (así lo expresa el progresismo y su mirada derrotista y pequeño burguesa), viene emergiendo una lucha que va condensando la necesidad de ir por nuestras demandas y reclamos con esa resistencia obrera y popular. Más precisamente en la ciudad de Río Tercero es donde aparece parte de lo que venimos expresando.

El 9 de octubre la empresa Petroquímica Río Tercero S. A. (PR3) da de baja 250 obreros entre despidos y suspensiones. En Río Tercero se encuentra el polo petroquímico más importante del país. La petroquímica es una de las 3 industrias más importante de la ciudad. El polo petroquímico incluye a Fabricaciones Militares (FM), empresa estatal que le provee a PR3 materia prima y ácido nítrico para producir el TDI (disocianato de tolueno), por lo que el cierre de la planta en cuestión afecta directamente a FM, que también tiene a sus trabajadores/as en alerta por amenazas de privatización. El TDI se usa en la fabricación de espumas de poliuretano, elastómeros y revestimientos. La fábrica PR3 es la única empresa que fabrica el TDI en Latinoamérica y pertenece al grupo Piero (el que fabrica el colchón Piero).

El lunes 14 de octubre se realiza la primera movilización masiva en la ciudad de Río Tercero denunciando la situación y exigiendo la reincorporación de los despedidos. A partir de ahí el estado deliberativo en el seno de la población en general se extendió como “pólvora”. En cada hogar, lugar de trabajo, centro de estudio se habla de esto y sus implicancias para el pueblo.

El lunes 28 se potencia esa movilización y miles de personas se movilizan junto a los obreros manteniéndose en pie de lucha, entre esos miles aparece el movimiento estudiantil. Un dato a tener en cuenta en Río Tercero estaba definido que en el segundo semestre del año se ponía en funcionamiento la Universidad Nacional de Río Tercero, y esto hasta el momento quedó trunco.

El día miércoles 30, en el marco del “paro del transporte” se produce una movilización y acto donde la unidad obrera y popular, la unidad obrero/estudiantil va adquiriendo protagonismo, en medio de los aparatos sindicales que pujan en llevar ese torrente de unidad y rebeldía a los marcos institucionales y legalistas. No faltaron los que intentan posicionarse con un discurso “petardista” y de lucha, pero tratando de encausar todo a desensillar y esperar las elecciones del 2025.

Y mientras se desarrollaba esta movilización, en Córdoba Capital ese mismo día 30 otro proceso de movilización se expresaba contra la presencia del presidente Milei (fue a discursear en el aniversario de la Fundación Mediterráneo). Con paros, asambleas y cortes de calle en distintos puntos le dieron un tono de confrontación que va extendiendo y haciendo crecer la resistencia. Allí, a diferencia de la carnereada de la UTA al paro de transporte, el transporte interurbano paró y expuso su preocupación y predisposición a la lucha, por lo que pueda pasar con los/as trabajadores/as de una de las empresas, el grupo ERSA.

Como dice esa consigna: el abajo se mueve (no sin contradicciones), y se mueve en el marco de la resistencia. Se mueve en medio de una crisis económica y política de magnitud. El abajo se mueve y va buscando y ensayando caminos que prefiguren esa necesidad de levantar una salida política independiente, muchas veces esto no se hace en forma consiente, pero pasa.

No nos cabe ninguna duda que en Río Tercero hay embriones de esa rebelión que se viene gestando desde lo más profundo de la clase obrera y el pueblo. Es tarea, desde donde estemos, de los revolucionarios y revolucionarias nacionalizar estas luchas, propagandizar en su seno las ideas revolucionarias y elevarlas al plano político de la lucha de clases.

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