A un año de la gestión de este gobierno: la libertad de ellos es nuestra esclavitud


Con la consigna de “viva la libertad, carajo” y con el mensaje de gobernar en contra de la “corrupción y la casta”, el gobierno de Milei no sólo continuó el camino de los gobiernos anteriores, sino que lo profundizó bárbaramente.

Los empresarios, medios masivos, todo el aparato político y sindicalistas pro empresariales, reconocen que el gobierno ha “acertado” en disminuir la inflación, el déficit fiscal, el riesgo país, la incorporación de dólares a las arcas del Banco Central (vía blanqueo de capitales), la aprobación de leyes de flexibilización laboral, el RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones), la promesa que en las últimas semanas de este mes se eliminará el llamado impuesto país, la eliminación de cierta intermediación en los recursos destinados a la “ayuda social” y otras medidas complementarias.

La aprobación se fundamenta en que se está logrando estabilidad para los negocios actuales y previsión para los de futuro, hay dinero disponible para emprender nuevas inversiones, se han eliminado gastos del Estado y planes futuros para los mismos, los inversores del mundo comienzan a tener expectativas de inversión en Argentina…

En el aplauso, se ve claramente quiénes son los beneficiarios del plan de gobierno. Diremos además que los bancos ganaron por sobre la inflación, en el periodo anual comprendido entre los meses de agosto del año pasado y del presente año, 6,6% sobre los activos y 26,5%[1] sobre el patrimonio neto; la riqueza de los 50 mayores capitalistas del país, desde 2020 a la fecha, aumentó un 68% (por sobre la inflación)[2]; los bonos argentinos en poder del sector financiero (bancos, aseguradoras, empresas monopolistas) crecieron un 60% en dólares y 100% en pesos, en lo que va del año. Y así podríamos seguir nombrando sectores de la gran burguesía que han obtenido enormes ganancias[3]

Pero lo que se oculta es que todo lo descrito no es causa sino efecto.

La pregunta es cuáles son los hechos que causaron el mejoramiento de los índices para la fiesta del capital.

La respuesta es sin duda achatamiento del salario, deterioro de las condiciones de trabajo mediante una brutal flexibilización de los convenios laborales, enorme cantidad de despidos, esclerosar las jubilaciones y pensiones, reducir violentamente el gasto público destinado a salud, educación, viviendas sociales y ayuda a los sectores marginales. Penalización de las protestas y medidas de lucha de la clase obrera y demás sectores populares, apriete y persecución en las fábricas y las empresas, restricción de libertades políticas para los trabajadores y limitación de derechos judiciales para todo sector popular.

Con esto queda expuesta como falsa de toda falsedad la promesa de que “debemos sacrificarnos ahora para un próximo futuro virtuoso” y el ajuste es para todos igual. ¿Esto acaso no es robo y corrupción?

Precisamente, el capital se estabiliza destruyendo fuerzas productivas, concentrando más la producción en menor cantidad de manos. No se trata de efectos no deseados sino de hechos provocados para el fin deseado. Las consecuencias son las nuevas condiciones laborales y de vida de las cuales no se sale sino es a través de la lucha organizada que es la forma en la que se han logrado históricamente las conquistas de todo tipo. Tanto económicas como políticas.

Siendo que la libertad de explotación y de sometimiento impunes implica disciplinamiento (pues engaño político les es muy difícil lograr, aunque hay sectores oprimidos que todavía, por desconocimiento o por una supuesta fe en sus verdugos todavía creen en sus falsas promesas), y el mismo pende de un hilo cada vez más delgado, la estabilidad que está logrando la burguesía se someterá tarde o temprano a la ira popular que está robusteciéndose en cada uno de los millones de trabajadores y pueblo oprimido.

Los revolucionarios y sectores de la vanguardia obrera y popular estamos comprometidos a incidir en las masas para que éstas hagan fracasar este criminal plan, mostrando el camino de salida, tomando iniciativas, haciendo los esfuerzos para organizar y facilitar la toma de conciencia de cada paso a dar en contra de sus planes. Pues el éxito de ellos es nuestra condena y viceversa.

Esto nos pone por delante la necesidad de profundizar y generalizar la resistencia al plan de los monopolios regenteado por la gran burguesía, todo su aparato político sindical y su gobierno reaccionario.


[1] Informe del BCRA del mes de agosto de 2024

[2] Ver nota “Más motivos para enfrentar y derrotar el plan de gobierno” de fecha 03-12-2024 en esta página.

[3] Ver nota “Gobierno reaccionario y alta burguesía: del festejo a la preocupación y la ansiedad” de fecha 02-07-2024 en esta página.

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