Este 2024 en Belén, Palestina, ocupado por Israel, cuna del judaísmo, el cristianismo y el islam, no se encenderán las luces del gran árbol de la plaza del pesebre, porque no hay nada que celebrar; ya que la existencia del pueblo palestino se encuentra amenazada frente a la política de limpieza étnica, el genocidio, los crímenes de guerra y el exterminio que ejerce el régimen colonial israelí contra la Franja de Gaza, Jerusalén Este y Cisjordania.
(Sdenka Saavedra Alfaro, escritora, corresponsal internacional de Hispan TV).
Nuestra solidaridad y nuestros respetos por ese pueblo que resiste no tendrá límites, la ocupación Israelí pagará un alto costo a los ojos de los pueblos del mundo.
La frase que hemos rescatado de esta prestigiosa escritora es un sentimiento profundo que sabe caracterizar el momento actual y que incluye un sentimiento abrazador para esa generaciones sufrientes.
Cuando el Che nos hablaba de “un dos tres Vietnam” implicaba para nuestras políticas de la época profundizar la lucha de clases en cada lugar. Sabíamos que las políticas antimperialistas tenían que hacer pie en los puestos de lucha que podíamos ocupar en nuestros países. Asimilamos que la guerra del pueblo vietnamita era nuestra guerra en cada disputa política que se presentara.
Esas batallas de los 70 del siglo pasado fueron un ensayo triunfante que supo derrotar a un EEUU embriagado de guerra. El pueblo vietnamita movilizado y armado despidió al imperio en un contexto de solidaridad internacional acorde con esa gesta.
Hoy nuestra solidaridad con el pueblo palestino implica la denuncia permanente de esa guerra injusta y a la vez nos toca profundizar lo que nuestro pueblo viene haciendo, si hablamos de parar la injusticia allí en donde nos encuentre.
Esta es una Navidad que para los creyentes de los países en guerras de las distintas religiones, no habrá nada que festejar. Es un día de resistencia a esas ocupaciones imperialistas.