¡¡BASTA!! Hay que enfrentarlos


Esta debe ser la idea, la propuesta, la consigna que debe ganar las calles. Esto es lo que tiene que recorrer las fábricas y los distintos lugares de trabajo, los barrios y los lugares de estudio.

Ese BASTA es lo que se escuchaba en los distintos reportajes al pueblo movilizado el 1° de febrero pasado, es lo que viene apareciendo por abajo, hay que decir BASTA, ¡hasta acá llegaron!

La carestía de la vida, los miles de despidos y las suspensiones, los aumentos miserables, las jubilaciones de hambre e indigencia a jubilados/as, las jornadas extenuantes o los 2 o 3 laburos para ganar un “manguito” más y parar la olla, los alquileres aumentando sistemáticamente cada 3, 4 o 6 meses, la pérdida de derechos conquistados con lucha y sacrificio, los incendios intencionales y la inacción de las instituciones y los gobiernos, la droga y los narcos que avanzan en las barriadas populares en complicidad con la policía y otras fuerzas represoras, la prepotencia y el continuo ataque a las libertades democráticas del pueblo son la moneda corriente de este gobierno para avanzar, distraer y/o disciplinar al conjunto del proletariado y a la clase obrera en particular.

En el marco de la táctica que nuestro Partido viene planteando: Derrotar el plan de gobierno.

Le sumamos una orientación de acción clara: LA ÚNICA SALIDA ES ENFRENTARLOS.

Ese es el título de nuestro último volante nacional. Volante que comenzamos a repartir en fábricas, barrios y en lugares de concentración (en algunas estaciones de trenes, peatonales), ese volante debe ser difundido masivamente también en las redes sociales y recorrer por mensajes en los celus. Hay que multiplicar la propaganda revolucionaria y para ello se necesitan más y más voluntades que se dispongan a colaborar y sumar esfuerzos, para levantar y fortalecer la resistencia que debilite los planes de este gobierno hasta quebrarle la iniciativa política al conjunto de la burguesía.

Solo así, por el camino del enfrentamiento directo, con movilizaciones de masas y no de aparatos, con tomas y piquetes que golpeen las ganancias patronales, con ollas populares y acciones de distinto tipo que organicen y potencien la fuerza independiente de la clase obrera y el pueblo, podremos dar el paso necesario y urgente que el pueblo está reclamando.

Es hora que las nuevas vanguardias, esos núcleos genuinos de la resistencia, se fogueen en el enfrentamiento y desde ahí preparemos las bases para levantar el embrión de la alternativa revolucionaria de masas que irrumpa en la escena política. Para ello no debemos desesperarnos, tenemos que profundizar las luchas y las demandas de todo tipo, elevarlas al plano político y aferrándonos al terreno local, agitando las consignas revolucionarias que movilicen. Y lo tenemos que hacer bien pegados a la fábrica, al barrio, a la cuadra, al lugar de estudio.

La huelga y acciones de los obreros de Linde Praxair contra los despidos, la enorme movilización de solidaridad popular contra los incendios en el sur, la movilización del 1° de febrero en contra al ataque a los derechos conquistados, sumado a la pueblada en diciembre, en Salta, contra el asesinato del trabajador de esa “economía informal” y precarizada, Fernando Gómez, son ejemplos vivos y latentes de una rebeldía que está a flor de piel, y de un camino que debemos organizar y recorrer.

¡BASTA!  HAY QUE ENFRENTARLOS en las fábricas, en los barrios, en las calles.

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