Hace unos días, en una nota en esta página (12/02/2025 Basta: hay que enfrentarlos) decíamos: “La huelga y acciones de los obreros de Linde Praxair contra los despidos, la enorme movilización de solidaridad popular contra los incendios en el sur, la movilización del 1° de febrero en contra al ataque a los derechos conquistados, sumado a la pueblada en diciembre, en Salta, (…) son ejemplos vivos y latentes de una rebeldía que está a flor de piel, y de un camino que debemos organizar y recorrer”.
Esta tendencia de la resistencia activa que la clase trabajadora y nuestro pueblo vienen llevando adelante se va consolidando.
Los obreros municipales de obras públicas de Catamarca se plantaron, pararon y han elevado sus demandas (aumento salarial mínimo de $1.000.000) desde la organización autoconvocada. La acción y movilización no solo fue contra las autoridades del municipio sino también en contra la complicidad de los sindicalistas. La acción independiente, o sea la independencia política, y la embrionaria democracia directa, es ejercida con naturalidad por la clase, para correr del medio a esa escoria sostenedora de la institucionalidad burguesa (los burócratas sindicales) que hoy se ha transformado en un freno para desarrollar el reclamo y el enfrentamiento a los planes de la burguesía y “sus aplicadores seriales” (intendentes y gobernadores).
En Concepción del Uruguay (Entre Ríos) se ha desarrollado una importante y masiva movilización obrera y popular. Convocada por los obreros del frigorífico “Tres Arroyos” ante el ataque patronal y los despidos. Cientos y cientos de hombres y mujeres del pueblo han salido a ganar las calles expresando su solidaridad con los obreros. Papel destacado de las familias y la juventud han marcado que el camino es enfrentarlos (en este caso con la movilización).
Sumémosle a los pequeños productores yerbateros y trabajadores rurales acampando al costado de la ruta 12 y 14 en Misiones, llevando adelante cortes intermitentes para difundir la situación del sector y exigiendo un precio justo para el kilo de la hoja verde y la yerba canchada.
Y tenemos que agregarle las actividades y acciones, convocadas la semana pasada por los obreros químicos de Linde Praxair (en Gral. Pacheco – Pcia. de Bs. As.) Obreros que siguen exigiendo la reincorporación de sus compañeros despedidos. Sí, el Ministerio de Trabajo, les planteó a los empresarios que reincorporen a los obreros y este monopolio se niega a hacerlo. ¡O sea, la burguesía violenta sus propias leyes! Los obreros de Linde Praxair, en vez de quedarse en la puerta de la fábrica esperando el degaste del conflicto, han comprendido que “la cosa” pasa por sumar a otros obreros y obreras de la zona, y sumar a vecinos y vecinas de los barrios lindantes, con acciones como volanteadas en los barrios difundiendo y explicando el conflicto. E invitando a una olla popular y una misa en la puerta de la fábrica.
Con estos ejemplos de lucha que las masas obreras y populares están desarrollando, desde el PRT, queremos expresar que esa es la iniciativa y la línea política por donde hay que seguir construyendo y haciendo crecer la resistencia. Ir en profundidad, hacia abajo, hacia la base, para organizar y convocar a las actividades, a la movilización, piquetes y las acciones directas que se decidan.
Esto son, ni más ni menos, los pasos firmes por donde tenemos que transitar el enfrentamiento a los planes de este gobierno para derrotarlo. Extender, elevar, hacer crecer y alentar la movilización de las masas con la clase trabajadora a la cabeza.
En este marco, los revolucionarios y revolucionarias, junto a obreros y obreras conscientes, tenemos que seguir agitando las consignas y la lucha política contra todo lo que entorpezca, frene o intente desviar este proceso hacia salidas economicistas, reformistas y/o electoralistas. Estas experiencias tienen que acumular en la perspectiva de parir la alternativa política de masas desde los intereses de clase. Esa alternativa que, desde la independencia política, vaya rompiendo desde abajo con la institucionalidad y legalidad burguesa que mantiene maniatada las aspiraciones del conjunto del proletariado.
Con paciencia, decisión y convicción agitar la propaganda revolucionaria y las consignas tácticas en el seno de las masas obreras y populares para elevar la resistencia y el enfrentamiento a los planes de este gobierno de la burguesía hasta derrotarlos.