Mientras la guerra arancelaria cobra fuerzas en el día de ayer cuando Trump anunció sostener aranceles a la industria automotriz y farmacéutica en Europa, Canadá, Japón entre otros, hoy Macrón lleva la “idea” de constituir una fuerza militar de 100.000 soldados para todo el continente en vistas de las amenazas de Rusia ante 30 o 31 representantes de la comunidad.
Ayer mismo, con este telón de fondo la Unión Europea emitió un comunicado dirigidos a sus pueblos para que se “pertrechen de una mochila” y en ella coloquen productos para sostener 72 hs. de posibles ataques.
Un amedrentamiento, una forma de atemorizar a esas sociedades.
Pero atando cabos, esa guerra arancelaria que es una guerra intermonopólica, conlleva la necesidad de quemar fuerzas productivas, sea fuerza humana, sea fuerza de materiales de producción.
Ese ejército que se proponen “contra Rusia” va dirigido contra la clase obrera y pueblo europeo porque están entendiendo que esas políticas solo entrarán reprimiendo.
Reconvertir industrias para la guerra implican 800.000 mil millones de Euros, más 500.000 mil millones que aprobó el parlamento alemán. ¿De dónde saldrán esos recursos? Sin duda alguna afectará a los jubilados, a la educación, a la salud y -por sobre todas las cosas- la necesidad de un ajuste que apunte a reducir el poder de compra de esa masa de asalariados y promover una productividad nunca antes vista para esos pueblos.
Un ejército que intentará recortar las libertades políticas en un momento en donde sus pueblos vienen demostrando una capacidad de resistencia en ascenso. Si no veamos la ola de huelgas en Francia, Italia, España, el descontento en países como Grecia, Turquía, convulsiones en los países euroasiáticos, en el Báltico. En fin, la lucha de clases conmueve a los monopolios y con justificativos de guerra se preparan para reprimir a sus poblaciones.
Nada está dicho que esto termine en un acuerdo europeo. Las pujas en ese parlamento no cesan porque no cesan de jugar los intereses en pugna. Hay monopolios de la industria automotriz y farmacéuticas que ven con buenos ojos transferir sus industrias a EEUU. ¿Para qué estar en la frontera como es el caso de esas industrias en México y Canadá si podemos estar dentro y ser parte de ello? En fin, en un mar de contradicciones buscan salvar al sistema capitalista de su estrepitoso fracaso.
Mientras tanto, por estas horas las redes fundamentalmente en Europa, TikTok e Instagram llaman a la población a comprar el Kit de mochila para 72 horas. (Tragicómico).