Sobre el artículo
El sábado 24 de mayo en su sección de opinión, el medio de comunicación LA NACIÓN publicó un artículo titulado: “La educación ya no será rehén de los paros docentes” en donde se impone al rol docente como culpable de todos los males por el hecho de realizar protestas y paros para impulsar mejoras en las condiciones laborales y en la escuela pública.
Tomaremos ciertos puntos de la nota para responder con criterio a su imposición ideológica burguesa.
En primer término, el autor de este artículo, Edgardo Zablotsky, celebra la decisión del gobierno en nombrar a la educación como actividad esencial tomándolo como una “valiente medida” ya que, según él, los paros afectan a la educación de niñas/os y jóvenes dando a entender que es ese el problema y no la desinversión acumulada en años en la educación pública, ni los salarios paupérrimos que hay en todo el sector estatal.
Se menciona que la falta de “educación de excelencia” es debido a los ausentismos por los paros docentes, falacia total, porque no menciona ningún dato que sea de un mapeo socioambiental de niños/as y adolescentes escolarizados y no escolarizados, tampoco las fracasadas reformas educativas desde la década de 1990 a las actuales, no se menciona que la capacitación docente conlleva tiempo para perfeccionarse y estar actualizado, la pregunta es: ¿Cómo se capacita un docente mal pago y trabajando de manera constante para llegar a fin de mes? mienten diciendo inclusión y en realidad es acumulación, con aulas con 30 o más niñas/os o adolescentes por docente, y con cada vez más alumnos/as con TDA (Trastornos del Aprendizaje – Dislexia, Discalculia, Disgrafía, etc) que requieren una atención más personalizada, para lo cual no fuimos capacitados/as, y termina siendo voluntarismo, amor y empatía, pero lejos del rol docente, que después estos mismo personajes lo resaltan como un fracaso docente, o de la escuela pública.
Estas omisiones, de tantas otras, claramente responde a un sector que está buscando simplificar la temática y no discutir el tema de fondo.
La esencialidad solo oculta problemáticas que las/os docentes venimos denunciando, las de salud por las condiciones laborales que nos obligan a tomar licencias médicas, cada vez se nos niegan más, que las reformas educativas nos están convirtiendo en guarderías, la burguesía necesita garantizar que las/os trabajadores vayan a trabajar, y no tener a las/os niños y adolescentes en la escuela les genera un problema de presentismo, y no en la escuela sino en los sectores industriales, así como la asistencia escolar le permite el acceso estadísticamente el a créditos internacionales. Amplios son los motivos de la contradicción que tiene la burguesía con la educación pública, donde necesita bajar presupuestos para transferir más dinero al capital financiero, bajando la planta docente, pero también mantener las guarderías activas.
El culpable para este sector siempre es el o la trabajadora, nunca quieren ver las condiciones socioeconómicas reales de la comunidad educativa y buscan un chivo expiatorio para acusar desviando el verdadero motivo al resto de la sociedad.
Otro punto peculiar que se menciona es que los sindicatos realizan paros masivos cuando en realidad ellos son los instrumentistas que frenan los paros para garantizar la gobernabilidad y poder negociar “acuerdos” que claramente no son en representación de las y los trabajadores. La clara intención de esta afirmación es la de criminalizar y deslegitimar las luchas, y por sobre todo avanzar en quitarnos derechos laborales, más en estos momentos donde las bases se empiezan a autoconvocar y a desbordar los límites impuestos por las burocracias sindicales.
Como en lo anterior descrito omite convenientemente la connivencia que hay entre sindicatos y gobiernos, quienes pergeñaron y llevaron a cabo las reformas de leyes y de los estatutos docentes para implementar las diferentes reformas educativas y laborales, en varios distritos del país, reformas que demostraron en CABA un alto porcentajes de docentes que se quedaron sin cargos (despidos encubiertos) y la pérdida de especificidad en materias, donde los contenidos que se enseñan ya no son importantes.
La publicación hace frecuentemente el énfasis sobre la dicotomía derecho laboral (paro-criminalizado) versus derecho a la educación (derecho a la igualdad de oportunidades) en clara mención a una idea de supuesta meritocracia educativa interrumpida por huelgas que impiden ese progreso escolar. Con respecto a este cuento de hadas enarbolado para manipular a sus lectores, decimos que el simple hecho de estudiar no da garantías económicas ya que no existe el mérito para el sistema, solo la manera de lucrar de unos pocos sobre el resto.
La igualdad de oportunidades se da en la materialización concreta de esas oportunidades ya que actualmente no todos estamos en el mismo punto de partida a la hora de poder estudiar, sin tener en cuenta la gigantesca brecha social que existe no se puede hablar de igualdad, por lo tanto la lucha por mejores condiciones es vital para la realización de esa igualdad que tanto menciona este autor, donde por último afirma de manera hiper exagerada que el paro docente es “un riesgo de vida para niños y jóvenes”. El riesgo de vida real para los niños y jóvenes actualmente es la pobreza, la falta de oportunidades, la persecución en las villas (por la policía y los narcos), la represión, los discursos segregacionistas y reaccionarios, la inestabilidad en su futuro y el constante engaño. Todo esto lo origina el actual gobierno, los anteriores, y los que surjan en este sistema y sus usinas ideológicas como este medio de desinformación.
Algunos datos sobre su autor
Con respecto a Edgardo Zablotsky podemos mencionar que es rector de una universidad privada (UCEMA) en donde claramente tienen una visión favorable a las políticas económicas de mercado, o sea están a favor de los empresarios en detrimento de las y los trabajadores. Podemos afirmar que ideológicamente responde a los intereses burgueses pero la ligazón no es sólo ideológica.
Este sujeto también estudió en la Universidad de Chicago, famosa por ser férrea defensora del libre mercado y es miembro del think tanks Sociedad Mont Pelerin, organización para la difusión de ideas neoclásicas (liberales) fundada por Friedrich Hayek en donde también se destacan miembros como los economistas Milton Friedman y Ludwig Von Mises, todos ellos “héroes del capitalismo” del presidente Javier Milei.
Por último, mencionaremos que este autor es miembro de la Fundación Atlas, esta fundación financia abiertamente a periodistas, políticos y personalidades destacadas para propagar su agenda política entre ellos a Javier Milei, Jair Bolsonaro, Donald Trump y Benjamín Nethanyahu, desde donde se posiciona contra de la libertad de derechos ya que participa activamente con el grupo Atlas propagando el segregacionismo y genocidio del Pueblo Palestino.
Con todo este historial podemos afirmar que el autor está claramente posicionado en contra de todas las y los trabajadores, de toda idea de equidad, en contra de la educación para todos los y las niñas y adolescentes, ya que ve a la educación como un costo y una manera de lucro como lo predica la UCEMA, y no como lo que es una inversión para la sociedad.
Disputarle el poder a la burguesía en todos los frentes: la tarea proletaria.
Esta respuesta se hace necesaria para no naturalizar el mensaje que instala la agenda del poder burgués, nuestra tarea como trabajadores/as es darles respuesta siempre a sus ataques para que el engaño se diluya y podamos criticar y contrarrestar abiertamente con información que no nos muestran, desmontar la idea de “neutralidad” de estos periodistas asociados a intereses capitalistas que solo desean la reproducción de nuestra explotación para darles ganancias a los mismos de siempre, la burguesía. El enemigo de clase utilizará muchas herramientas a su disposición para confundirnos, dividirnos, golpearnos de múltiples formas, pero si logramos organizarnos como clase, elevar nuestra conciencia y construir lazos solidarios ante su embestida podremos consolidarnos y no nos quebrarán. Esa es nuestra tarea histórica, en todos los frentes.