En Acindar-Arcelor Mittal la lucha de clases está en alza


En un contexto de baja producción, ante la paralización de la obra pública (motor que alimentó sus ganancias por 60 años) y mientras adecuan las leyes para aumentar la explotación a través de la flexibilización laboral en marcha, Acindar intenta acelerar el achique de personal y la baja de la masa salarial.

Mientras el gremio cumple su función de “bombero”, yendo por la planta con el matafuego apagando los focos incendios que genera la lucha de clases. Su secretario general está más preocupado por sus aspiraciones políticas y no deja pasar oportunidad, (ya sea con un micrófono o en una charla con los obreros) de echarle la culpa a ellos por votar mal (sacándose la soga de que a él también lo votaron para dirigir el gremio).

La empresa, en sintonía con toda la burguesía del país, sigue profundizando el ajuste y buscando la reducción de la baja salarial a través de retiros (que hace rato dejaron de ser voluntarios), congelamiento de salarios (solo acuerdos no remunerativos y atrasados con respecto a la inflación) y forzando que trabajadores realicen tareas de otros que están suspendidos o se fueron (o sea, más flexibilización laboral: “te vas, no tomo a nadie y tu tarea la distribuyo entre los que quedan”). El pretexto es “cuidar los puestos” de los que quedan.

Pero como dijimos, la lucha de clases le está poniendo un freno a todo este plan.

Desde las empresas tercerizadas, quizás las que más están sufriendo el golpe, se empezaron a organizar, haciendo asambleas al comienzo de reparaciones preventivas diarias, pasando de ser reparaciones de 12 o 18 hs. a estar parados 24 o 36 hs. Organizando asambleas de compañeros de una empresa contratista para pasar, mediante la participación de la organización que ya está caminando en la planta, a asambleas que nucleaban operarios de 6 o 7 empresas. Donde, a pesar de los paños fríos del gremio, los compañeros decidían dejar parados los equipos, demorando las reparaciones.

Y es tal el descontento, la coherencia de los trabajadores y la pérdida de peso del gremio, que cuando estos, en un intento de retomar la iniciativa, plantearon un paro “por tiempo indeterminado”, (que no anunciaron a la empresa) los obreros, entendiendo que se estaban poniendo la soga al cuello solos, se negaron a hacerlo si la directiva no estaba a la cabeza. Lo que derivó en que, al día siguiente, el gremio lo anunciara, y por ello se hizo un paro de 24 hs.

Claro que en los compañeros de planta la cosa no está tranquila tampoco.

En la planta de Galvanizado de Alambres, una línea nueva que se inauguró hace un año y es de las pocas donde la producción no bajó, los compañeros, luego de reiteradas discusiones y forreadas de la empresa, declararon una medida de fuerza que paralizó la planta una semana entera. Lograron todos sus objetivos: “Aumento salarial a través de un adicional, recuperar un porcentaje de calorías que le habían retirado, una suma fija que compense los días caídos y devolución de descuentos mal hechos los meses anteriores”. Un triunfo total.

Todo este caldo de cultivo (aprietes de la empresa y respuestas que se están dando de forma aislada) derivó en que la directiva del gremio tuvo que llamar a una junta de delegados (presionada por los mismos) y luego de un largo debate se forzó la realización de asambleas en los sectores, con la participación de compañeros de Rama 17 (contratistas) y Rama 21 (operarios de planta).

El planteo es que “el ataque de la empresa Acindar Arcelor Mittal es para todos igual, ya que todos somos obreros de la planta, por lo tanto, la respuesta debe ser en unidad”. Algo que el gremio tuvo que aceptar a regañadientes y forzado por la firme posición de los delegados que comparten el día a día las tareas en conjunto con compañeros de las 2 ramas metalúrgicas.

Un nuevo panorama se abre para los trabajadores de Acindar: medidas de fuerza realizadas en unidad (como lo vienen trabajando las organizaciones independientes de la tutela de la directiva), que recorren la planta en un gran paso para la organización de los trabajadores.

Compartí este artículo

Deja una respuesta