Forestadora Tapebicuá ¿cuál es la próxima jugada?

Luego de 60 días de acampe y cortes de ruta parciales, los trabajadores de Forestadora Tapebicuá habían firmado un acuerdo para volver a prestar tareas. Según el acuerdo firmado se comenzaría trabajado 4 horas diarias en grupos rotativos, percibiendo salarios al 60%, y se acordaba un esquema de pago del aguinaldo y salarios atrasados. A esto hay que sumarle el subsidio por tres meses de $250.000 otorgado por el gobierno de la provincia.

El acuerdo se firmó hace un mes, y la situación de los obreros de Tapebicuá sigue siendo crítica. El acuerdo firmado con la empresa se perfila como lo que es: una nueva trampa para ganar tiempo, sacar producción remanente, y forzar renuncias y despidos.

Hoy se está trabajando 2 turnos de 4 horas cada uno, para colmo, sin luz. No existe ninguna reactivación real de la producción. Por otro lado, el aguinaldo todavía se sigue pagando en cuotas, y no está especificado cómo se va a cobrar el de diciembre. Tampoco se cumple con la escala salarial de agosto y septiembre, ni con el alta de la ART.

El “nuevo dueño” de la empresa, Esteban Nofal, dice que no pretende despedir personal. Eso es lo que levantan los medios, sin embargo respecto a los despidos, aclara: “(…) vamos a tratar de eficientizar y, si esto lleva a que, dentro de una cierta cantidad de tiempo, tengamos que tomar esa decisión, lo haremos”.1

La realidad es que en Tapebicuá está pasando lo mismo que en muchas otras empresas en el país: los empresarios están aprovechando la caída de la actividad industrial para sacarse trabajadores de encima y, el día de mañana, volver a contratar con condiciones más precarias de trabajo. A esto sumémosle que la producción en Compensado es cancerígena. Para trabajar con resina fenólica deberían dar semi máscaras con filtros específicos para formaldehído, y todos sabemos muy bien que no hay ni uno de esos filtros en la planta. Una renovación de empleados le viene más que bien a la patronal.

Así está sucediendo de manera explícita en las ceramistas: ILVA despidió todo su personal, y al otro día estaban colocando anuncios para contratar nuevos trabajadores; y en Cerámica Cortines despidieron el 40% de la plantilla laboral, y a los que quedan, les exigen que aumenten la producción de 300.000 cerámicas mensuales a 500.000. Son casos testigo, porque al igual que Tapebicuá, se trata de empresas ligadas a la construcción.

Todos sabemos que la industria maderera es un negoción en Corrientes, por algo se instaló ACON Timber, y esta crisis les viene bárbaro a las grandes empresas para que desaparezcan pequeños aserraderos que les opacan el monopolio. Por eso, tenemos que ser muy claros: el negocio maderero en Virasoro promete grandes ganancias a futuro. Ahora están preparando las condiciones para explotar más al trabajador, no porque haya una crisis terminal ni nada por el estilo, sino para sacar mayores ganancias a futuro.

¿Qué hacemos?

La lucha de los trabajadores de Tapebicuá es mucho más que una lucha por 500 puestos de trabajo: es un faro donde deben confluir los reclamos de todos los trabajadores de Virasoro, porque es el eslabón más débil de los empresarios en la zona. Si en Tapebicuá se flexibilizan las condiciones de trabajo, en los aserraderos pequeños se va a trabajar todavía peor. Porque para nivelar, siempre nivelan para abajo estos empresarios, y más con la reforma laboral que ahora nos quieren meter.

Tenemos que hacer un balance de lo actuado. En primer lugar, el conflicto se instaló nacionalmente cuando se salió a cortar la ruta, es decir, cuando se dio un paso más en elevar el enfrentamiento. Se recibió mucha solidaridad del pueblo, inclusive durante los cortes, lo que demuestra que no hay que pedir ni permiso ni perdón, porque se trata una lucha que abraza la mayor parte de la población.

Fue a partir de las medidas de lucha que se consiguió el subsidio del gobierno, y todos los paliativos que se fueron conquistando, y no a partir de recursos legales. La ley “acompaña” siempre y cuando existan medidas de fuerza.

En todo caso, lo que faltó fue más decisión para bloquear totalmente la ruta y convertir el corte en un corte indeterminado hasta que se resuelva el conflicto, llamando a toda la población y trabajadores de otros aserraderos a apoyar la medida. Pero los meses de lucha transcurridos no son en vano, ya se sabe con qué cartas está jugando la empresa; los trabajadores de Virasoro, debemos preparar la próxima jugada.


1 https://www.cronista.com/negocios/esteban-nofal-no-compro-empresas-para-desguazarlas-compro- companias-virtuosas-como-celulosayvicentin/

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