Las organizaciones de base de nuestro partido son las responsables directas de traducir las políticas nacionales a los lugares concretos de trabajo.
Por ejemplo: la táctica del partido centra hoy en la derrota a la reforma laboral y es allí en donde cada organismo partidario de base implementa la táctica acorde con la situación de cada lugar en concreto.
No hay “ordeno y mando”, sí hay debate político, planificación y fundamentalmente acción.
Estas organizaciones de base partidaria reciben aportes y experiencias de lo nacional pero fundamentalmente aportan a la síntesis política nacional.
La derrota de la reforma laboral hay que elevarla al plano político en cada lugar.
Cada organismo de base debe elaborar esa táctica desde esa perspectiva y es allí en donde comienza a tallar la creatividad, iniciativa y audacia que la misma requiere.
En un lugar de trabajo que está luchando por aumento salarial el organismo partidario debate el reclamo económico y a la vez eleva esa acción al plano político desde la perspectiva de derrota a la reforma laboral.
Explicar la pérdida de derechos políticos adquiridos, explicar el concepto de la acción movilizadora de clases, el enfrentar tal reforma desde el concepto de democracia directa etc. son debates y planificaciones que cada organismo de base partidario realiza para elevar un peldaño el carácter de clase del enfrentamiento.
Cada organismo de base tiene la potestad de llevar adelante la táctica nacional, lo cual permite que cada militante pueda aportar su experiencia de vida y militancia bien pegado a cada realidad. Se nacionaliza la fuerza de una política respetando cada realidad concreta.
La necesidad de tener organismos partidarios de base no está sustentada en una acumulación de fuerzas para fortalecer la institucionalidad parlamentaria o sindical que lleva necesariamente a lo nauseabundo actual de las mismas. Fuerte rechazo de la población a todo lo que ofrece el sistema “representativo” que de representativo nada tiene.
Esta acumulación partidaria es otra cosa porque es otra cosa el interés de clase que lo mueve. Se trata que esos organismos partidarios deben robustecerse para que la política del proletariado penetre y se organice en toda la sociedad de clases. Son organismos de base que bajo una política nacional elaboran la táctica en cada lugar. No hay más secreto que ese, aunque la clase dominante quiera rodearlo de palabras y frases que desde el vamos intentan disciplinar para aislar la política de la clase obrera.
Construir estos organismos de base partidarios cuesta mucho concretarlos. Es que muchas avanzadas de nuestra clase han sido utilizadas por el concepto de “uso y abuso” de esas fuerzas para fines de la política burguesa. Pero sería un sensible error ceder a tales presiones y no presentar batalla ante el oportunismo reinante.
Explicamos en nuestra propaganda el papel nefasto que están jugando ciertas fuerzas que dicen ser combativas frente a la reforma laboral.
En la medida que crezca la organización partido en el seno de las masas, sean fábricas, barrios, centros de trabajo como en educación y salud, etc. esa política proletaria conlleva la idea de una unidad por abajo, de una propuesta de enfrentar a la clase burguesa , del desarrollo de la democracia directa, entre otras cosas. Y (a diferencia de lo rechazado por la población que son las instituciones burguesas), el proletariado y fundamentalmente esas organizaciones partidarias, elaboran las políticas locales con el sello de clase de una unidad más amplia entendida desde la participación del abajo.
Llamamos a esas avanzadas que hoy están enfrentando los planes del gobierno y con ello a la burguesía a formar parte del proyecto revolucionario de la clase, en donde puedan aportar su sabiduría y experiencia en un plan revolucionario que ya está caminando.
La lucha contra la reforma laboral, su derrota, implicará elevar el enfrentamiento de clase contra clase y es desde esa perspectiva pensamos que es un momento inmejorable para robustecer la fuerza partido allí en donde se requiera.