Los analistas económicos argentinos sin ningún tipo de empacho, analizan la crisis de España, Grecia y Portugal, haciendo un paralelo con la situación argentina, que es digno de destacar.
Acotan: “…en esos países, la medida que intentan tomar, no son descabelladas, por ejemplo, simplemente en España, lo que se plantean es rebajar el salario un 5% de manera nominal. Aquí (Argentina), optaron por otro camino: se hizo vía la inflación, y así se redujo este año el salario en más de un 20%…”
Si bien en el caso de nuestro país mienten con la cifra, lo que es de destacar es que en ambos casos lo que se persigue es lo mismo, en todo caso lo único que cambia es la forma: obtener más ganancias a partir de la superexplotación de los pueblos. Al fin y al cabo esta es la esencia del mundo “globalizado”.
Por ello, aquí en nuestro país, el alza de los precios es una maniobra directa de los monopolios con el único fin de bajar los salarios, el gobierno se hace el distraído buscándole una explicación en la estratósfera de no se sabe qué planeta, y los sindicatos, en alguna oficina de la burguesía, intentan armar una tranza que le llaman paritarias (en otros tiempos, una conquista de los trabajadores) que de nada le sirven a los asalariados.
Esto no termina con una firma de un acuerdo entre ellos. Digamos que recién comienza, pues se está generalizando la lucha en miles de centros de trabajo por aumentos por fuera de los acuerdos espurios de la Santa Alianza monopolios-gobierno-sindicatos.
Hoy es un momento justo para redoblar los esfuerzos de la lucha dándoles la espalda a las paritarias truchas, echando a los sindicatos de las fábricas que negocian a espaldas de los trabajadores, e ir al paro por las 8 horas, un básico de $ 3.500.- y el 40% de aumento salarial para todos.
Muchos trabajadores de diferentes empresas ya están tomando medidas, exigiendo éstos y un sin número más de reclamos. La generalización de la lucha nos ayuda a vislumbrar la ruptura del aislamiento al que la clase obrera estuvo sometida durante tantos años.