En la provincia de Córdoba, como en todo el país, la crisis política de la burguesía se profundiza cada vez más pasando a ser su preocupación central las nuevas luchas de la clase obrera.
En estos momentos históricos de la lucha de clases, cuando cientos de miles están en busca de una alternativa política a tanto desastre, donde no pasa un día que no esté atravesado por los reclamos sociales que son de todo tipo, desde lo salarial con paros de médicos y toma de hospitales, paro de colectiveros, vecinos y organizaciones sociales luchando contra el aumento de boleto, la lucha de los vecinos de Malvinas contra Monsanto, puebladas a lo largo de todo el país, los empleados públicos, los judiciales que toman cada dos por tres el palacio de justicia, etc. Cientos de conflictos que golpean día a día, hacen que la debilitada burguesía tema profundamente que la clase obrera con toda su historia y experiencia se ponga al frente de esa alternativa.
Nos decía un obrero de VALEO:
“Esta es una toma de fábrica por la unidad de la clase obrera. En la empresa, desde hace rato que venimos luchando por nuestras reivindicaciones y cada vez más se va tensando la cuerda. Eso nos lleva a levantar la mirada y empezar a pensar en un proyecto político de los trabajadores en su conjunto, por eso encaramos seriamente la unidad con otras fábricas, tenemos conciencia, por los hechos que han ido pasando, que aquí la lucha no es sólo salarial y que la cámara industrial y el gremio también lo saben”.
Planteamos y alzamos bien alto las banderas de la unidad de la clase obrera. Exhortamos a todos los obreros del país a que se sumen a esta lucha que es de todos y que les quebremos la farsa de paritaria que nos quieren meter. Entre los compañeros los ánimos son muy buenos y estamos decididos a conseguir el 25% más aparte de lo que se fije por acuerdo paritario a nivel nacional.
La toma de planta continúa recibiendo el caluroso apoyo de los más diversos sectores del pueblo y numerosas fábricas que nos hacen llegar su aliento desde las industrias automotrices, alimentarias, siderúrgicas, químicas, laboratorios; y así un sinnúmero de hermanos de clase que tienen puestas, sobre todo acá en Córdoba, las esperanzas en que esta lucha triunfe.