La lucha de los trabajadores de GESTAMP sube un peldaño más y deja en crudo las más ricas tradiciones de la lucha de la clase obrera argentina a lo largo de su historia.
La miopía de la burguesía en política parece no tener límites. Pero esto no es una casualidad. Cuando hablamos de crisis política, la incapacidad para la toma de decisiones es inherente a ésta. Es en dicho contexto que el Estado de los monopolios y todos sus instrumentos con el Directorio de GESTAMP a la cabeza y demás industrias automotrices, anoche volvieron a cometer una nueva torpeza: intentar desalojar a los 9 trabajadores que ocupan el puente grúa en la fábrica de GESTAMP.
Así narraba un trabajador lo acontecido a nuestra corresponsalía:
«Nos hacen correr la bola que se venía el desalojo, y ya estaba el Juez. Afuera una abogada gritaba: ‘No resistir y entregarse!!!’. Entraron unos 5 rescatistas de rojo y negro con correas, una grúa gigante y comenzaron a sacar las matrices bajo nuestro, y metían colchonetas por si caíamos. Eso lo hacía el grupo Halcón. Subieron los rescatistas a un puente grúa del otro lado. Nos calentamos mal. Vamos a encarar a los rescatistas y les gritamos: ‘Bajen, loco. Con Uds. no es!!! No arriesguen sus vidas!!!’. Luego trepamos los puentes restantes y cortamos todo. ‘Se va a llenar de sangre GESTAMP!!!’, les decíamos. Y se acabó la grúa, los rescatistas y la puta madre que lo parió. Luego nos trajeron empanadas y coca».
A esta altura las palabras están de más. Sólo resta la movilización para apoyar a estos heroicos trabajadores.