El sindicato de petroleros de la Patagonia y las empresas petroleras, llegaron a un principio de acuerdo por una compensación salarial por la inflación y el impuesto al salario. En principio, el reclamo y acuerdo era que las empresas se harían cargo de tal compensación y pagarían ganancias.
Hasta aquí, más allá de las cifras, es la noticia que publicaron todos los medios del sistema, donde incluso se afirma que el gobierno se opuso al concepto de que las empresas paguen ganancias por miedo a que el resto de los gremios del país realicen los mismos reclamos.
Todo esto es el aspecto formal. En el fondo, lo que no se dice ni se expresa, es el real descontento de las masas trabajadoras. Esto ya es generalizado, la bronca crece junto con la preocupación, porque la inflación y el más retrógrado de los impuestos como lo es el del salario, achican el poder adquisitivo, es decir, planchan, cada hora que pasa, más aún el salario.
Y la Santa Alianza, empresa, gobierno y sindicatos (en este caso petroleros), ya no podían frenar más el estallido. De ahí que se conquistó una suma “puente” de $ 10.000.- mensuales para enero, febrero y marzo como inicio de la discusión paritaria 2015; y además se acordó una devolución de los descuentos de ganancias de entre $ 6.000.- y $ 7.000.- correspondientes a noviembre y diciembre, lo que el beneficio sumaría, en realidad, una bonificación de $ 45.000.-
Al igual que la lucha de los petroleros, la aspiración de una bonificación que intente paliar mínimamente el ataque inflacionario y el impuesto al salario (donde incluso algunos no recibirían el aguinaldo), se constituye en la consigna y la lucha económica central hoy que atañe a todos los trabajadores de todos los rubros, tanto en el sector privado como en el estatal. La conquista de una bonificación para fin de año que se convierta en una paritaria “express” y que recomponga los ingresos del tan vapuleado salario argentino. Al tiempo que esta lucha condiciona el ajuste que se pergeña para los próximos meses.
La bronca está. Hay que desatarla en más lucha, movilización y unidad. Si los petroleros pudieron, todos podemos. La lucha por una bonificación de fin de año, es la reivindicación que unifica hoy a todos los trabajadores argentinos.