Cuando se habla de los gobiernos “progresistas” de América Latina se pone el énfasis en los logros sociales que alcanzaron durante estos años.
Muchas veces hemos afirmado, respaldados con datos concretos, que las burguesías gobernantes se visten de populares y de antisistema cuando en realidad no han tocado ni un mínimo los intereses de los monopolios que hoy controlan la economía de los países y del mundo. La mal llamada redistribución del ingreso han sido unas series de medidas que, en los hechos, redistribuyeron la riqueza que generan la clase obrera y el pueblo con su esfuerzo cotidiano; ninguno de estos gobiernos atacó los intereses y las ganancias de las grandes empresas capitalistas.
El anuncio de esta semana del gobierno nacional por el que se pone en marcha un plan de segmentación de las retenciones se hará creando un fondo de 2.500 millones de pesos anuales para compensar a aquellos que cosechen hasta 700 toneladas anuales. Dicho fondo será constituido por el dinero que las cinco trasnacionales de la agroalimentación mundial, que controlan las exportaciones en nuestro país, les cobran a los productores que se ven obligados a venderles a las mismas sus cosechas para poder exportar. Además, y dicho por el propio ministro de Economía, los pagos se harán efectivos si dichas multinacionales realizan en tiempo y forma la liquidación de las exportaciones. Es decir que si estas empresas no liquidan porque quieren especular con los dólares que obtienen (y vaya que tienen espaldas para hacerlo), a los pequeños productores no se les devolverá nada. Conclusión: el Estado de los monopolios devolverá lo que los mismos monopolios esquilman a los productores. El ladrón le “devuelve” a la víctima después de haberlo robado.
Este es un ejemplo claro que los anuncios populistas y demagógicos no afectan un ápice de las ganancias monopolistas. Más claro queda todavía cuando un informe dela CEPAL(Comisión Económica para América Latina) afirma que las utilidades de las trasnacionales radicadas en América Latina se incrementaron 5,5 veces en nueve años; entre 2002 y 2011 pasaron de 20.425 millones de dólares a 113.067 millones. Es decir que las ganancias de las multinacionales (que es lo mismo que decir las pérdidas para nuestros pueblos) crecieron a un ritmo de más de 10.000 millones de dólares por año.
Para los que todavía dicen que la época “neoliberal” ha quedado atrás, los invitamos a que expliquen ¿cómo es que se ataca a los poderosos cuando esos poderosos cada día tienen más poder?
La dominación imperialista sigue vivita y coleando en nuestros países, así como de viva sigue la necesidad imperiosa de levantar una estrategia revolucionaria para la definitiva emancipación de nuestros pueblos. Los discursos de la burguesía, caen por su propio peso a la hora de analizar la realidad concreta.