Con grandes expectativas de aquellos que promueven la idea que la lucha antimperialista se circunscribe a lo que es el enfrentamiento contra los yankis y sus aliados europeos, se inauguró en la fecha, el Banco de Desarrollo de los BRICS.
Varias ideas de contrabando se han tirado en todo este tiempo en relación a este bloque que conforman principalmente los países que se identifican con su sigla: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, pero que no se agota en ellos.
Una de esas ideas, es que el mencionado bloque le pone freno a las apetencias imperialistas y a la guerra mundial. Otra, es que los países que ellos llaman «en desarrollo» serán beneficiados porque a partir del nuevo banco, se abrirá la posibilidad del ingreso de capitales que los yanquis y europeos y los organismos internacionales de crédito dominados por ellos (FMI, Banco Mundial y otros subalternos), les niegan para resolver los problemas económicos al interior de sus territorios.
El contrabando radica en el viejo cuento de poner cargas morales humanitarias a los capitales. Según esto, el Banco de los BRICS estaría formado por capitales buenos y compasivos con la realidad de los pueblos. La pregunta sería: ¿Para qué un banco si no va a cobrar intereses como cualquier banco? Sería más fácil un fondo de ayuda para entregar el equivalente al trabajo acumulado de millones de seres humanos a los países que lo necesitan en vez de dinero, cupones y otros instrumentos financieros que conllevan plusvalía de obreros de una parte del mundo para obtener mayor cantidad de plusvalía de obreros de otras partes del mundo.
Y todo esto, hábilmente gestionado por funcionarios capitalistas de gran y aquilatada trayectoria usuraria como es el caso del banquero indio K.V Kamath un profesional experimentado que dirigió durante 13 años el banco ICICI Industrial Credit and Investment Corporation of India y lo hizo crecer, también trabajó en el Banco Asiático de Desarrollo, según publican los medios. ¿Cómo se hace crecer un banco si no es con el cobro de intereses usurarios, ejecuciones hipotecarias y prendarias, lavado de dinero, y otras delicias del capitalismo en su fase imperialista, todo dinero administrado y apropiado por capitalistas de la explotación de masas obreras?
Otro contrabando consiste en denominar a países como el nuestro a los que el banco ayudaría como países «en desarrollo» sin aclarar que es en desarrollo capitalista, lo cual significa que están sometidos a las leyes del capitalismo que proletarizan cada vez masas más grandes de sus pueblos sobreexplotándolas al tiempo que excluyen de la posibilidad de consumo a mayores cantidades de gente que solamente pueden malsobrevivir con las migajas que los Estados al servicio de los monopolios dejan caer del banquete de sus negocios hechos con los préstamos de capitales que entidades como este banco les otorgan.
¿El banco BRICS viene a poner freno a la posibilidad de guerra mundial o por el contrario azuza el enfrentamiento interimperialista? Basta con transcribir la declaración que en la reunión cumbre de la ciudad rusa de Ufá, realizada hace dos semanas, hizo el ministro de Exteriores ruso Serguei Lavrov, quien destacó que los Brics «ilustran un nuevo sistema de relaciones internacionales multipolares» y demuestran la creciente influencia de los «nuevos centros de poder». Si esto no es una declaración de guerra ¿qué otra cosa puede ser?
Nada bueno que resulte beneficioso para los obreros y el pueblo puede provenir por iniciativa de los centros financieros mundiales, porque nada bueno es el origen de esos fondos. Los capitales de los bancos, y el banco de los BRICS no es la excepción, como cualquier capital, están destinados a reproducirse en forma ampliada y eso se logra solamente con la apropiación de la plusvalía que se extrae del trabajo no retribuido de los proletarios y despellejando a los pueblos.