Diversos artículos hemos publicado durante estos últimos días respecto a la situación política nacional, en donde no sólo hemos hecho un análisis de la crisis política política de la burguesía desde diversos planos, sino que hemos profundizado acerca de la táctica y la propuesta política que impulsamos desde el campo revolucionario.
Por eso pensamos que en un día tan particular como este, en donde se define el próximo presidente de nuestro país, es interesante compartir con nuestros lectores un reportaje publicado en el último número de El Combatiente.
En el marco de una lucha que se viene dando desde diversos sectores de la comunidad en el Hospital de Clínicas, corresponsales de nuestro periódico participaron en una de las actividades y conversaron con estudiantes que llevan adelante esta lucha.
EC- ¿Nos contarías como viene la mano de este festival, tras hacer el abrazo simbólico al Hospital de Clínicas?
– Les cuento como empezó todo este movimiento. Yo soy estudiante de medicina, estoy en cuarto año y estoy en el hospital de Clínicas. A partir de cuarto en la carrera, entras en algún hospital escuela. Lo que sucedió es que explotó un aparato de esterilización (como hace dos meses ya, fue el 25 de septiembre). Explotó en el mismo piso donde nosotros tenemos clases, hubo un estruendo. A partir de ahí un chico creó un evento en Facebook que se llamó AHORA EXPLOTAMOS NOSOTROS, convocando a una asamblea el lunes que le seguía, y a partir de ahí nos venimos reuniendo y no paró nunca el movimiento.
EC- ¿Cuáles fueron las primeras inquietudes o reclamos que los movilizaron?
– Empezamos a preguntarnos ¿qué hacemos nosotros como estudiantes? viendo la situación edilicia del hospital, que en las guardias no hay insumos básicos, a veces no hay gasas, los pacientes tienen que llevar sus sábanas, se han caído ascensores, ha muerto gente en el hospital por este tipo de cosas…
Es una gran desidia que viene desde hace mucho tiempo y la verdad que nos empezamos a inmiscuir los que no teníamos ni idea de la situación, a pesar de que varios trabajadores venían denunciando, sobre todo a partir de 2012, el vaciamiento del Clínicas, y de cómo alrededor, lo privado prolifera.
Muchos nos enteramos recién ahora de todo esto, nos estamos metiendo en un terreno que es ultra político. ¿Qué pedimos nosotros? Explotó el quirófano en el piso 12, arréglenlo; que haya insumos básicos en la guardia, resolver las situaciones edilicias para estudiar y para los pacientes. Ese es el pedido, que es demasiado noble y nadie debería estar en contra ¿no? Partiendo de ahí, empezamos a inmiscuirnos en todo. Entonces, el Clínicas ¿de quién depende? De la UBA. El presupuesto… ¿de dónde viene? Del gobierno nacional, entonces hace falta un aumento del prepuesto del gobierno nacional y transparencia en la administra- ción del hospital de Clínicas, y eso es lo que estamos pidiendo, eso no existe.
Ya hay denuncias hechas por Bercovich, el periodista de C5N, no sé si serán ciertas o no, o si es algo político, pero tiene sentido, lo que denunciaba es el enriquecimiento ilícito, administración infiel en el lavado de activos con guita del Clínicas hacía negocios privados, eso lo tiene que valorar la justicia igual.
EC- ¿Obtuvieron alguna respuesta de las “autoridades”?
– El Sr. Héctor M. Damonte, que es el director del hospital, nos dijo que los pacientes son clientes y que nosotros teníamos que entenderlo…
Esto se trata, lamentablemente, de un gran sistema, de toda la salud pública en general, que cada vez viene peor; lo que pasa es que el Clínicas, como es el hospital escuela emblema, el hospital que más alumnos recibe, nos toca un poco a todos.
EC- El año pasado la presidenta salió con bombos y platillos a anunciar un aumento en la partida del presupuesto para el Clínicas…
– Efectivamente eso no se ha visto…
EC- Vos llamaste a esto un movimiento ¿Por qué lo definís así?
– Porque la mayoría nos autoconvocamos, somos independientes, no pertenecemos a ningún partido. Muchos de los agrupados que hoy se unificaron a esta lucha, ya venían hablando de esto. En la primera asamblea fuimos 400, después fue bajando el número de gente en la medida que hacíamos más movidas. Estamos viendo cómo hacer también para que esto no se caiga, porque nos pusimos como muchas actividades, fuimos al consejo directivo, al consejo superior. Después de este festival, estamos eva- luando cómo vamos a seguir para que todos nos aunemos en esta lucha, que se presenta difícil como un “monstruo” muy grande… en realidad, lo que hay detrás es todo un sistema.
EC-¿Cómo evalúan esta medida?
– Las otras medidas fueron instancias que fuimos agotando. Esta actividad esta buena porque justamente está el hospital de Clínicas, la Facultad de Medicina, también está Ciencias Económicas, que muchas de las autoridades están con los radicales, que también tienen que ver con todo esto, que es el centro de la cuestión…
Para nosotros esto está buenísimo. La idea del festival también es difundir, no sé cuanto podemos hacer nosotros, yo soy un “bebé político”, hay gente muy mafiosa metida en todo esto. La idea es instalar en la agenda de quien sea, Scioli o Macri, el que sea, no me importa, este tema que tanto nos preocupa. Y si sirve el ejemplo de lucha para el Posadas, o para otros hospitales que están igual de mal o peor, que sirva; no sé hacía donde nos puede llevar esto.
Esperemos mantener encendido este reclamo, es tan noble el reclamo!!! Porque defender el Clínicas es defender la salud y la educación al mismo tiempo, porque allí también se dan clases.
EC.- Además de estudiantes… ¿Qué otros sectores están participando de esta lucha?
– Hay varios trabajadores que apoyan. Los que apoyan también son docentes que sufrieron el corte de luz último en todo Recoleta, se cortó la luz en la Facultad y como no hay un generador se perdieron investigaciones de gente que trabaja para el Conicet… se murieron las ratitas, se perdieron los reactivos, las muestras de los laboratorios…
Así que todos los investigadores del Conicet, que son docentes, que dan varias materias, nos apoyaron en el abrazo que se hizo hoy en la Facultad, además de este festival, y de allí fuimos todos juntos al Clínicas a aplaudir, a difundir, a hacer visible esta situación….
Estamos en eso, en tratar de difundir, está en nosotros revertir esta situación, porque acá no van a formar médicos críticos, todo lo contrario. Hay algunos médicos del hospital que nos apoyan, pero hablan poco porque también hay una comisión interna de los no docentes en el hospital que es como el órgano de choque, el sindicato es APUBA. Tienen métodos de aprietes para con los trabajadores que denuncian la situación, están todo el tiempo diciendo no te metas… los docentes que sí hablan con las autoridades rápidamente le bajan el carro. A mi no me importa quien tenga que caer. Estamos en defensa de lo público, Amo lo público, estudio en la UBA y estoy orgullosa de defenderla y cuando me reciba quiero ser medica de un hospital público. La verdad, lo humano está, tenemos profesionales excelentes, y lo estructural no acompaña, porque se afanan la guita, no sé para qué. Está lucha no sé si terminará en algún momento, pero instalar el tema es fundamental.
EC.- Una última pregunta ¿Qué le dirías a la sociedad, a la gente que pasa por la vereda, a trabajadores que están luchando en su puesto de trabajo y ven que en otro lado se está luchando también?
– Les diría que es importante empezar a tener nosotros la conciencia de que a los políticos que nos gobiernan no les interesa la salud y la educación pública, lo que menos quieren es que el pueblo este educado…
Recomendaría que en el periódico reproduzcan las poesías de Bertolt Brecht; Elogio del estudio y Elogio de la dialéctica… búsquenlas… eso le diría a la gente…
Porque realmente acá todos necesitamos participar, no podemos delegar nuestro futuro en manos que no conocemos, saber que hay que informarnos, hay que estudiar, lo que sea, lo que uno quiera estudiar para tratar de cambiar esto; porque si lo dejamos en mano de los gobiernos, esto no va a ningún lado, nosotros tenemos que marcarle la agenda a ellos…
Es una época de mucha confusión, donde la gente consume mucho, donde los valores de gente que se enriquece que yo no entiendo para qué… Esto es una cuestión humana muy fuerte, así que a los trabajadores que luchan, que son explotados, les diría que no bajen los brazos, que en otros puntos del país hay gente que hace lo mismo desde otro lugar y que en algún momento lo vamos a cambiar…
La queja sola y la resignación no sirven de nada, acá hay que construir, y construir desde donde uno pueda. Así que nada, cuando sea médica trataré de ser una médica al servicio del pueblo y de un hospital público, que ojala funcione en un futuro. Un abrazo a todos los trabajadores.«