Distribución del ingreso. Ese fue y seguirá siendo uno de los caballitos de batalla de la propaganda oficial.
Según esta versión, no hubo gobierno como éste en los últimos años en tratar de «equilibrar los ingresos de los argentinos.»
Nos dicen que el gobierno está enfrascado a sol y a sombra en recuperar el poder adquisitivo y en devolverle la dignidad perdida a nuestro pueblo, y que las mejoras son evidentes…
Evidente es que viven en un país de fantasía, o que quieren que creamos en espejitos de colores, porque la realidad nos dice otra cosa.
A la descomunal estampida de los precios de los artículos de la canasta familiar, la tan temida carestía de la vida, ya no hay forma de ocultarla (si hasta sale la CIA a cuestionar la forma de medición de la inflación y los números del INDEC). El flagelo de la inflación flagela como nunca, y los moretones los sentimos en lo más profundo de nuestro cuerpo,
Para muestra de cómo está pegando el estado de ánimo y bronca de las masas populares, basta ver los continuos cabildeos de los popes empresariales, que no paran de juntarse para ver cómo patean los problemas para adelante.
Se juntaron en la Rural, convocados por Biolcatti, se juntaron en Rosario en el coloquio de IDEA, se juntaron las cúpulas de la UIA y AEA, es decir los más pesados de todos los gordos, y con un denominador común: seguridad jurídica, que no es otra cosa que «déjense de joder y paren a los negros… «
Es que por más discurso y más propaganda que le tiren por la cabeza, nuestro pueblo no come vidrio y va para el frente con sus reclamos y demandas.
El pretendido acuerdo alcanzado con la CGT de Moyano a fin del año pasado que quería imponer un techo salarial quedó tan roto, que los mismos que hicieron el trabajo sucio de firmar primero, como los bancarios y luz y fuerza, quedaron tan pegados que salieron a pedir reabrir las paritarias… lógico, no porque los desvele el ingreso de los trabajadores, es que quedaron demasiado desnudos frente a la platea.
¿Y el anuncio del salario mínimo en 1740 pesos? ¿Ésa es una buena noticia? Sólo para los monopolios, que tienen la sartén por el mango y un Estado tan obediente.
La realidad es clara y simple; las últimas informaciones nos hablan de más de 2.000 millones de dólares que salieron del país en un trimestre del año 2009, entre envío de utilidades a las casas matrices y pago de dividendos.
Estamos hablando de muchísima plata, tanta como para resolver asuntos urgentes de los tantos padecimientos que sufre nuestro pueblo.
Esa fuga de capitales, permanente, profunda, no aparece ni en los discursos presidenciales ni en las denuncias de la “oposición”, pero carcome a nuestro pueblo, carcome nuestro futuro, es un saqueo, un drenaje que nos chupa la vida y el porvenir.
Por eso, la única forma de distribuir el ingreso es sacárselo a los que nos roban, a los monopolios, sus gobiernos, sus Estados, su orden institucional.
La única forma es redoblando la lucha por nuestros derechos, como lo hacemos todos los días los hombres y mujeres de este pueblo, que somos los que sostenemos al país y hacemos que funcione.