Desde que el capitalismo es “capitalismo”, se han inventado un montón de artilugios para ocultar el robo que se le hace al asalariado. Cada vez más, los embrollos para explicar las medidas contra el bolsillo del trabajador se hacen ininteligibles y de repente, y por arte de magia resulta que el impuesto a las ganancias con el mínimo no imponible de $30.000 según Moyano es un “avance”. Pero no, a pocas horas dijo exactamente lo contrario. Poco serio.
Muchos números, mucha estadística, todo muy confuso para ocultar que el fondo de la cuestión está en plena disputa entre las clases: estamos hablando del salario.
Nuestra posición es muy clara, ya vertida en más de una oportunidad, es parte de nuestra conducta política: el salario no es ganancia y la lucha pasa por eliminar de cuajo este impuesto al salario. Y 50% con o sin paritarias. Mantener el timón firme.
No es suficiente con anuncios para “la nada”, y por mandato del “señorito” presidente Macri, la ministra “multipartidaria” de seguridad, Patricia Bullrich, anunció que quienes corten calles, autopistas o rutas tendrán “5 o 10 minutos” para desalojarlas… Lógicamente, después que comience a entrar en vigencia el “protocolo”…
Con decenas de miles de trabajadores en las calles el día miércoles, la cosa no funcionó.
Como si fuesen jornadas apacibles el mismo Presidente alineó a la tropa de ministros y con un tono solemne y con aires de “estadista” descubrió un mal y a la vez un necesario “chivo expiatorio” del por qué las cosas no van para adelante ni para atrás:¡la inflación!
Y salieron todos como locos a “combatirla”… El buque insignia de la propuesta es que el reclamo salarial puede ser el responsable de una hecatombe. Es decir, las iniciativas tomadas a favor de la oligarquía financiera para profundizar sus tremendas ganancias no son motivo de inflación, un absurdo…
En el día de ayer los obreros de Fernet Branca lograron un aumento del 42.6 % de aumento con amenaza de paro y una multitudinaria propaganda de redes sociales sociales dirigida a los consumidores fundamentalmente cordobeses. Gran triunfo referente de lo que se está viniendo y ocultado por los medios.
Como vemos, en pocas jornadas, el desbarajuste político que tiene el gobierno es inmenso. Nada de lo acontecido, que es todo contradictorio, es parte de una política de largo aliento. Ellos lo intentan e intentarán, pero van entendiendo que estos no son los años 90, en donde Menem realizo su frase célebre: “ramal que para ramal que cierra”, en pocas semanas van asimilando que están creando un, “infierno”.
No son medidas “gradualistas” ni se fortalecieron los “gradualistas en el gabinete” en todo caso,lo que sí se fortaleció es el proceso de lucha de clases, que afirma nuestra idea de que el gobierno, y con él toda la clase dominante, no pueden gobernar como quisieran. Van improvisando, aunque sus ideólogos los tilden de “pragmáticos”. Puro cuento.
Las definiciones del gobierno son respuestas que necesitan dar a lo que está sucediendo por abajo. La burguesía sabe que el horno no está para bollos y que el único aliado fiel que tienen es el corto plazo para seguir apagando incendios. A la masa nueva de “pagadores” del impuesto a las ganancias, ahora el retroactivo será pagado en diez cuotas. Y los que cobrarían el retroactivo nada. Otro mamarracho.
Con miles de ciudadanos cortando las calles en reclamo por los cortes de luz ¿por qué no le mandaron la represión para desalojar las calles en 5 o 10 minutos? No hace falta -Ministra Bullrich- que ponga cara de mala, hay un contexto político en donde ni siquiera se animará. En poco tiempo usted se hará la distraída y el “protocolo” será usado en donde pueda tener prensa…
Moyano dijo que -con protocolo o sin él- si hay que salir a la calle se saldrá. Este empresario-sindical, amigo y socio en varios negocios de presidente y su padre, si lo dice es porque tiene el “cuchillo” en la garganta.
La lucha de clases no se dirime así: la clase obrera y el pueblo han elegido la metodología revolucionaria para la lucha y eso es lo que verdaderamente les preocupa; las avanzadas de la clase obrera y el pueblo se están aferrando cada vez más abajo, se están haciendo fuertes en sus propios lugares y desde allí se van extendiendo hacia arriba; se están esbozando los primeros pasos de esa unidad de la clase que incluye los reclamos salariales a la vez que va más allá de ellos.
Para reprimir la protesta y reprimir la masividad con un grado de organización independiente de los trabajadores hay que tener una gran base política que “sospechamos” ustedes están muy lejos de tenerla. Señora Ministra, la masividad en el enfrentamiento será lo que vendrá, aferrada a ese terreno ningún formalismo “protocolar” podrá llevarse a cabo.
En estas circunstancias actuales y mientras ustedes usaron pocas horas de gobierno para “la nada”, el estado de ánimo para la lucha se ha incrementado.
Petroleros, docentes, los mismos popes de todos los gremios del transporte, mientras su Secretario General decía que “algo es algo”, tuvieron que salir a decir que lo hecho por el gobierno no era lo “pactado”. Es que ellos saben que el trabajador del transporte está enojado y le han echado leña al fuego.
El “triunfo de los gradualistas” ¿? no es más que tirar la pelota para adelante y tener como tácticas: “la inflación la bajaremos de a poco”, “algo es algo”, “revisaremos” “equivocamos”, “dialogamos” “acordamos”, de vez en cuando una bravuconada de la oportunista “de las mil afiliaciones”, y así poder ir tirando en la “gobernabilidad” que tanto cuida la oposición como parte de la clase dominante.