Hugo Schwartzman, más conocido entre todos los compañeros como “El JUDÍO” falleció en el día de hoy después de una larga lucha contra el cáncer. De ninguna manera este artículo va a ser una necrológica, ni determinar fechas, ya que Hugo está más presente que nunca, como siempre estuvo a pesar de su cruel enfermedad.
El, como tantos luchadores, es un compañero emergente de la lucha contra la explotación y la injusticia contra cualquier trabajador; los compañeros de la línea 60 se han formado junto a él en la concepción de: todos somos delegados. Hay quienes nunca tuvieron consciencia del papel político de un trabajador hasta que él se los inculcó a fuerza de enfrentamiento contra la patronal de esa empresa. Una vez electo como delegado, interpretó mejor que nadie la necesidad de abrir el conflicto de la 60 hacia toda la sociedad y de materializar la unidad y la masividad con todos los trabajadores del país, a partir de las necesidades comunes de la clase obrera.
Quienes tuvimos el honor de conocerlo lo hemos visto representando a los compañeros en los medios de comunicación, improvisando una oficina en algún local prestado sobre mesas de cableado pesado, redactando cartas documentos para los compañeros, pergeñando consignas reivindicativas con trabajadores de otras empresas, extendiendo solidaridad con obreros de otras fábricas en conflicto, o en incontables movilizaciones, donde su solidaria presencia fuera requerida.
¡¡NO!! Definitivamente no va a ser esta una nota de despedida, porque no se despide a quien deja combatiendo sus ideas, no se despide –no por lo menos en el fragor de la batalla- a quien deja combatiendo miles de soldados son sus propias herramientas, definitivamente hoy muere para seguir estando más que nunca en la lucha de todos los trabajadores.
¡¡HUGO SCHWARTZMAN HASTA LA VICTORIA SIEMPRE COMPAÑERO!!