Denimed es una empresa radicada en la provincia de Córdoba dedicada a la fabricación de instrumental odontológico; cuenta además con otras plantas en México. Lo que produce en nuestro país se exporta mayormente a los Estados Unidos.
Por estos días es moneda corriente (casi todos los días) que se lleven adelante asambleas de los obreros. Los reclamos son por un aumento antes de fin de año y por categorías (que ya las consiguieron mediante las asambleas y el quite de colaboración con respecto a las horas extras). Ahora siguen peleando por el aumento o por una suma no remunerativa, además de resolver el tema de las vacaciones que se las quieren dividir en dos partes (una para diciembre y la otra en junio), con el objetivo de tener a todos en enero trabajando a full (porque los negocios ya comprometidos no pueden esperar…)
El planteo de los compañeros es que “la guita no nos alcanza y sí o sí que nos hace falta un aumento antes de fin de año”. Por otra parte también está el rechazo a la tercerización que hay en la fábrica, a través del plan Primer Paso, (son estudiantes con que la empresa, con la trampa de las pasantías, obtiene mano de obra mucho más barata). Pero también padecen que de todas formas y más allá de las promesas “a futuro”, cuando a los pibes les cae la ficha, se las toman y los dejan en banda.
También en la provincia de Córdoba, la multinacional Valeo (Valeo Cibie) vive una situación exactamente igual a la anteriormente mencionada. La empresa produce auto-partes de última generación. Durante las dos últimas semanas se realizaron varias asambleas reclamando YA una suma no remunerativa. La empresa ofreció en un primer momento “la compra de mercadería” que -o casualidad- es lo mismo que ahora sale a “proponer” la UOM. Esto fue rechazado asamblea tras asamblea, también con quite de colaboración a las horas extras; “lo que queremos es la plata y que el aumento vaya al básico así no tenemos que estar atados a las horas extras”, dicen los compañeros.
La lucha logró arrancarle a la empresa $ 250 por mes extras hasta marzo. También se discute la terrible situación de los contratados. Esta empresa tiene la modalidad de que a los contratados los suspende todo el tiempo (una semana trabajás, otra no y así hasta quedar efectivo que es recién al año y medio). Lo que los trabajadores consiguieron por ahora es que a los contratados que tengan ya un año de antigüedad no se los suspenda más. Y ya en las asambleas se empezaron discutir “las paritarias de marzo”, o sea que, ya empezaron y a marzo no llegan ni en moto…
Como vemos, estos ejemplos son uno más (y van…) de los tantos frentes que se le abren a la burguesía, y que encuentra –en la fantasía de su pacto social “tripartito”- la peor de sus pesadillas.