Nuevamente, la planta de Acindar en Villa Constitución (Santa Fé) es noticia. No por sus inversiones, no por su generosidad, sino por la tragedia producto de la desidía, el menosprecio hacia los laburantes, el poner primero la ganancia, la producción, las toneladas de acero a la vida y la salud de los trabajadores.
Una muestra más de cómo actúa la burguesía con respecto a la clase trabajadora.
En el día de ayer, los trabajadores Sarmiento, Gonzales y Díaz, de la empresa IMESA, estaban haciendo trabajos de mantenimiento en una sub estación eléctrica, en el sector REDI (Reducción Directa) de la planta de Acindar, cuando, por motivos que aún “puntualmente” se desconocen, recibieron una descarga eléctrica. La misma les produjo graves quemaduras, que llegan en el caso del compañero Sarmiento, al 50 % de su cuerpo. Con ese estado de gravedad, fue trasladado al Sanatorio Británico de Rosario.
Este terrible suceso, está lejos de ser un “accidente” como lo plantean siempre las empresas, ya que varios sucesos anteriores (la explosión de una garrafa en un auto chatarreado, la cortadura en una mano que se realizó un camionero, otro se clavó un alambre en un ojo) habían encendido las alarmas de la misma planta, poniendo, en lo que ellos llamaban “cuarentena de seguridad”… Esto no es más que ir por los sectores, revisando que tuvieras el casco, los lentes o los protectores auditivos, (vigilanteando por que si no te sancionaban) pero de la verdadera seguridad, la que produce que estos accidentes no sucedan, ni se fijaban.
¿Cómo es posible que, en una subestación eléctrica, donde están haciendo mantenimiento, haya tensión en los tableros? Y lo peor, que la mayor preocupación de la empresa, mientras a los compañeros les sacaban las ropas quemadas y les hacían las primeras curaciones, es que habilitaran la tensión, porque necesitaban sacar el Acero que estaban fundiendo.
¿En qué se diferencia esto, del mediático y lamentable caso, donde al repartidor de pizza que lo chocó un auto, desde la central le preguntaban cómo estaba la pizza?
A 48 hs de que en Santa Fe, la cámara de Diputados sesione para ver si adhiere a la nueva Ley de A.R.T, que ya tiene media sanción. La misma que -entre otras cosas- limita los reclamos por accidentes y enfermedades laborales y elimina los reclamos por los accidentes In Itinere (durante los viajes de ida y vuelta al lugar de trabajo). Una ley a medida de los monopolios, impulsada por sus socios políticos. Este accidente es una nueva muestra de lo que “valemos” para estos monopolios.
En momentos en que los planes de la burguesía y la fiesta de las tasas está haciendo estragos. En los puestos de trabajo, la lucha de clases arrecia, desde los maestros de Salta (que en forma autoconvocada, desconociendo la burocracia, ponen en marcha a toda la provincia) y los de Neuquén, hasta todas las empresas tomadas por los trabajadores. Esas luchas están demostrando el camino a seguir.
Nada es más importante que nuestra vida. Estos MISERABLES solo piensan en sus ganancias, mientras sus cómplices políticos y sindicalistas, los custodian.
Estamos en una guerra donde los cuarteles son las empresas y es allí donde se están dando las principales batallas para frenar los avances que intentan, con las reformas Laboral, Previsional y ART.
Y es una guerra donde todo el pueblo. Y la clase trabajadora a la cabeza, que va a derrotar a estos zánganos, porque su sed de ganancias está muy por arriba de nuestras vidas.