El acto de nuestro Partido se realiza en el medio de las interminables campañas electorales que nos llaman a “elegir” el mal menor y, de esa forma, convencer a las masas populares que esa es una fatalidad imposible de superar. Lo hacemos también en un momento en que en nuestro país y en el mundo, los pueblos han comenzado a transitar un proceso de movilizaciones extraordinario, que renueva el vigor y la importancia de la lucha contra el imperialismo a nivel mundial.
El acto del Partido Revolucionario de los Trabajadores viene a reafirmar que en la Argentina se está construyendo otro camino de cambios reales, de fondo, definitivos, en los que el pueblo argentino no es llamado a “decidir” una vez cada tanto, sino que es parte indispensable y protagónica de los mismos. Como lo es todos los días en las miles de experiencias de luchas en la que los diferentes sectores populares toman en sus manos la defensa de sus derechos y reivindicaciones.
La brecha que separa a los gobernantes de los gobernados es cada día más ancha, y esta es una convicción que atraviesa al conjunto del pueblo argentino. Por eso mismo, las luchas que empiezan por los reclamos más sentidos, generan continuamente camadas de luchadores revolucionarios que, a partir de la experiencia concreta de enfrentar a los enemigos del pueblo, llegan a la conclusión de que se necesita avanzar en la concreción de herramientas políticas que disputen el poder a la clase dominante.
Esta es una realidad que no nos cuenta ningún diario, ni ningún noticiero; pero es parte de la realidad que transita la lucha de clases en nuestro país. El movimiento revolucionario que de allí emerge está corporizado en miles de organizaciones de masas que, desde la lucha, han arribado a estas conclusiones y están en la búsqueda de ir concretando ese camino que nos acerque a la disputa real del poder, y no a seguir a tal o cual sector de los que nos dominan.
Nuestro Partido tiene la profunda convicción que los revolucionarios debemos alentar y promover ese proceso. Por eso la decisión del acto, para que sea una tribuna en la que se dé a conocer que ese camino está abierto y se está ensanchando, y que el PRT está comprometido en cuerpo y alma para que arribemos a la victoria con el legado que recibimos de ese gran revolucionario que es Mario Roberto Santucho.
El acto del 6 de agosto apunta a encontrarnos y a confluir todos los que formamos parte de ese gran movimiento revolucionario, y nos sintamos integrantes y hacedores de un mismo proyecto que dispute el poder para la clase obrera y el pueblo.