La nota que transcribimos fue publicada por el diario regional de Pilar. En la misma es evidente la poca importancia periodística y sobre todo humana que le dedicaron a tan frustrante y triste acontecimiento; y que la información no refleja lo ocurrido. Siempre nos hablan de accidente y de la responsabilidad del trabajador, nunca de la voracidad de las empresas y de las verdaderas causas que generan estos hechos.
“Muere un obrero en un accidente. Un operario murió cuando realizaba tareas de mantenimiento en una empresa del Parque Industrial de Pilar. Según informaron fuentes de la policía, el lamentable suceso ocurrió cerca de las 18.30 del martes en circunstancias que un operario perteneciente a la empresa Bimbo, identificado como Gustavo Barreto, de 32 años de edad y domiciliado en la localidad de Presidente Derqui, intentaba cambiar un filtro de un tanque usado para la fermentación de levadura. En un descuido, habría caído al interior del tanque que no se confirmó oficialmente si contenía materia prima. El accidentado inmediatamente fue socorrido por algunos compañeros de trabajo, quienes lo ayudaron a salir. Rápidamente fue llevado hasta la sala de Primeros Auxilios donde los facultativos de turno confirmaron el deceso del infortunado trabajador”…
Hasta acá, “la noticia”. Gustavo Javier Barreto trabajaba en la fábrica que el grupo Bimbo (una de las empresas de panificación más importantes del mundo) tiene en el parque industrial de Pilar, desempeñando tareas en el sector de Sanidad. El día Martes 20 alrededor de las 17 hs. mientras trabajaba en concepto de horas extras tuvo que ingresar a un tanque, donde se realiza la fermentación de levadura utilizada en los procesos de panificación, para extraer un filtro. La falta de oxígeno y los vapores resultantes de la emanación de dicha fermentación asfixiaron a Gustavo impidiendo que pueda salir por sus propios medios; un grupo de compañeros intentaron rescatarlo pero ya era tarde…
Luego de 2 días de luto, se reiniciaron las operaciones en la planta y esa mañana la empresa en un comunicado a los trabajadores trató de “lavarse las manos” calificando el hecho como negligencia por parte del operario.
Pero lo cierto es que la empresa no cuenta con sistemas de seguridad, por lo cual no existe un procedimiento seguro para realizar este tipo de tareas y además no brindan a sus operarios elementos de protección que deben ser obligatorios para realizar determinadas tareas; nos referimos a elementos tales como arnés, mascaras, equipos de respiración autónoma, entre otros. Por supuesto que tampoco existe capacitación para “rescatistas” que pueden llegar a actuar rápidamente frente a este tipo de situaciones.
Aquí queda evidenciado el verdadero interés de la compañía que no es más que el de generar la mayor cantidad de producción al costo más bajo posible, para que sus ganancias sean cada vez más grandes.
La bronca y la indignación de todos los que somos compañeros de Gustavo, no se apagará hasta que no haya justicia y se garantice la seguridad para todos los trabajadores, de manera prioritaria por sobre todas las cosas. En manos de nuestra lucha está la llave para conquistarlo; y a lo mejor, de esta forma, Gustavo podrá comenzar a descansar en Paz.