Continúa la rebelión obrera en China

El mes pasado, tal como comentamos en otra nota,[1] miles de obreros y obreras chinas abandonaban sus puestos de trabajo en la fábrica Foxconn, que nuclea entre 200.000 y 300.000 trabajadores y es la fábrica más importante de IPhone en el mundo ¿El motivo esgrimido por los medios de comunicación? Supuestamente era porque habían confinado a las y los obreros en sus puestos de trabajo, con la excusa del COVID. La realidad demostró ser muy distinta, y el armador de celulares debió cuadruplicar los salarios para que la gente vuelva a trabajar.

La oferta concreta consistía en dos bonos a cobrar en 60 días, por un total de 6.000 yuanes. Sin embargo, la empresa no cumplió y anunció que para cobrar los bonos debían trabajar hasta el 15 de marzo. Este jueves la empresa adjudicó el ajuste a un “error técnico”, reconociendo abiertamente la estafa.

Esto llevó a una nueva revuelta en la fábrica, que esta vez sumó enfrentamientos con la policía y destrozos de los puestos de control COVID y del comedor de la fábrica.

Como respuesta la empresa ofrece ahora 10.000 yuanes para quienes abandonen la fábrica, en un afán de descomprimir la protesta social.

La situación no solo es compleja por la estafa de Foxconn, sino en toda la región, dado que la estricta política “contra el COVID” implica confinar a las y los trabajadores contagiados, impedirles el egreso de los lugares de residencia –que muchas veces son las propias fábricas- y a eso se le suman recortes en sus haberes por no estar aptos para trabajar.

Esta situación combinada llevó a distintas protestas en varias ciudades industriales de China, incluyendo el aislamiento total de la ciudad (Zengzhou), que alberga unos 6 millones de habitantes. Queda claro que el cerramiento de la urbe forma parte de una política para evitar la fuga de mano de obra y garantizar la continuidad de la producción capitalista.

A esta situación hay que sumarle que las y los obreros encerrados en sus casas –o en las propias fábricas- por estar contagiados de COVID no perciben parte de sus haberes. Idéntica situación vive el conjunto del pueblo trabajador, ya sea industrial, comercial o de servicios.

La burguesía presenta esta situación como una crisis en la gestión del COVID, cuando en realidad se trata de una crisis política contra la explotación capitalista, contra los inhumanos ritmos de producción que debe vivir la clase obrera.

La continuidad del conflicto en Foxconn, una empresa que hasta hace unos años solo era noticia como ejemplo de suicidios y sumisión, demuestra las profundas raíces políticas de la crisis en China.

Cuando en 2010 la clase obrera china salió en grandes conflictos a la lucha por condiciones de trabajo (huelgas de Honda y autopartistas de Toyota), las bases de rentabilidad del capital en China empezaron a socavarse. Así fue que se empezaron a trasladar hacia países como Vietnam, India y más tarde África.

Los problemas de caída de la tasa de ganancia por conflictividad laboral se ilustran de manera excelente en el caso Apple: en 2017 plantearon una reorganización internacional de proveedores, concentrando desarrollo de los mismos en India y Vietnam. El plan era que para 2025, el 25% de la producción se desarrolle fuera de China, que hoy concentra más del 90%. Lejos de apaciguarse en la propia China, el conflicto reciente de Foxconn demuestra que existe un ascenso en la resistencia activa de la clase obrera en ese país.

Pero del otro lado de la frontera, particularmente en India, el movimiento de masas tampoco ha ido en retranca, ya que en 2018 avanzó la conflictividad obrera en la India, siendo que la huelga de Volskwagen derrotó la iniciativa de reforma laboral que entonces impulsó la burguesía en ese país. El año 2020 el país terminó con una huelga general de 250 millones de personas.

Estos son los problemas objetivos que tiene la burguesía a nivel planetario, donde la lucha de clases, lejos de estar ausente, va marcando el ritmo de la crisis. La rebelión obrera en Foxconn, marca el camino de lucha que las y los obreros debemos profundizar desde cada puesto de trabajo.

¡VIVA LA LUCHA DE LAS Y LOS OBREROS DE FOXCONN!

¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA CHINA!


[1] https://prtarg.com.ar/2022/11/12/la-cadena-de-suministros-y-el-exodo-en-una-fabrica-de-apple-en-china/

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