8 de marzo: defender lo conquistado y levantar una perspectiva revolucionaria


Cada 8 de marzo volvemos a ocupar las calles luchando por nuestros derechos como mujeres trabajadoras. Y como cada 8M volvemos a plantear que en esta fecha que conmemora la lucha de mujeres de nuestra clase (ver recuadro), seguimos denunciando la explotación capitalista que sufrimos como parte de la clase obrera y las distintas opresiones cotidianas que nos atraviesan.

Continuamos poniendo de manifiesto esta doble situación de explotación y opresión, frente al intento permanente de la clase dominante de esconder el carácter de clase de la lucha de la mujer trabajadora por su liberación, buscando permanentemente desviarnos del camino de la revolución.

Hoy nos encontramos con un gobierno que avanza contra los derechos hasta aquí conquistados, y ante eso, volvemos a unirnos en un grito de lucha, que deberá crecer desde el pie, pero tomando la experiencia de los últimos años y sin confiar ni un tantito así en las instituciones de este sistema.

La desnaturalización de tantas violencias y las leyes arrancadas, fueron producto de años de laburo por abajo, de entramado de redes tejidas desde lo local, desde los territorios y al calor de la pelea. Las que se debilitaron al “institucionalizarlas”. Por eso es necesario continuar esta lucha, pero con una clara perspectiva revolucionaria, para barrer con este sistema inhumano que nos domina y a la vez nos destruye. Porque no permitiremos dejarnos arrebatar los sueños de libertad plena que merecemos.


¿Qué se conmemora el 8 de marzo?

Dos hechos; una marcha en 1857 convocada por el sindicato de costureras de la compañía textil de Lower East Side en Nueva York. Cansadas de las jornadas de 12 horas y los bajos salarios las trabajadoras de la fábrica salieron a las calles reclamando a igual trabajo igual salario, logrando extender las jornadas de lucha y haciéndose oír en otras ciudades del país, pese a la brutal represión que sufrieron.

El otro hecho fue en marzo de 1908 cuando obreras de la textil Cotton de Nueva York lanzan la huelga exigiendo reducción de la jornada laboral, a igual trabajo igual salario, descanso dominical, y basta de explotación laboral de niñas y niños. Durante este reclamo 129 obreras realizaron la toma de la fábrica, ante lo cual los patrones la incendiaron con ellas dentro. Ninguna obrera sobrevivió.

Fue Clara Zetkin en 1910 quien, en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, propuso el 8 de marzo como el “Día de la Mujer Trabajadora”, en memoria de las tantas luchas libradas por las mujeres, puntualmente la de aquellas obreras en huelga que fueron quemadas vivas por los dueños de la fábrica en EEUU como forma de “disciplinamiento”.


 

Compartí este artículo
Etiquetas: