Sube la temperatura en Misiones: la dignidad no se negocia


La lucha de los docentes de Misiones viene siendo casi ininterrumpida, pero en febrero de este año fue ganando en masividad.

En cada pueblo de la provincia se empezó a notar la miseria de los salarios, agravada por la devaluación del 118 % , que hacía estragos en los bolsillos de los y las trabajadores de la educación.

En las ultimas cuatros semanas la lucha se transformó en paros y movilizaciones junto a otros sectores de la provincia que se empezaron a plegar a los reclamos, como el personal de salud, especialmente mucamos y enfermeros, que tienen salarios de los más bajos, realmente de indigencia, que apenas llegan a 237 mil pesos.

Esa es la política que está llevando adelante la burguesía con sus gobiernos para intentar domesticar a los trabajadores y al pueblo.

Pasados ya varios meses del conflicto de los docentes, también se sumaron policías retirados a hacer un acampe. Luego de varios días, y al ver que no les prestan atención, deciden plegarse también los activos y sus familias.

En este punto se puso más tensa la cosa dado que fue tomado el comando radioeléctrico con un carro de los bomberos y una veintena de móviles policiales. Intervino entonces, tras el pedido del gobierno provincial a la Nación para que resuelva el problema, la ministra “súper poderosa” Bullrich, enviando 200 efectivos federales de provincias cercanas ya que los de Misiones se negaban a reprimir o intervenir. Cuando quisieron tomar posesión, los policías que reclamaban resistieron a los federales.

Al día de hoy los docentes, el personal de salud y el policial calificaron de “falta de respeto” lo que se les ofreció; a los de salud 16%, a los policías un 20 % y a los docentes 30%, por lo que el ofrecimiento fue rechazado.

Este conflicto, que esencialmente arrancó como reivindicativo, de a poco se va transformando en político. No partidario sino político, en el sentido que se unifica contra y se identifica a un mismo enemigo: el gobierno hambreador y los sindicatos traidores.

Esto se expresa en las declaraciones de los participantes; el nivel de conciencia política va creciendo y esto es porque la calle enseña, la lucha enseña. Así como el enemigo de clase creó un comité de crisis se hace indispensable que el movimiento constituya un Comité de Crisis del Pueblo, un verdadero Comité de Lucha, donde se unifiquen docentes, personal de salud, policía, personal de otras reparticiones que se van sumando (Judiciales, Luz y Fuerza, Vialidad), así como los sectores productivos de la provincia que están viniendo en tractores para sumarse como los tareferos y los productores de té y yerba mate.

La consigna que llevan todos estos sectores es aumento del 100% y esto es, además de justo, perfectamente posible porque plata hay, y mucha (entre recaudación propia, coparticipación, aduana paralela, concepto de educación, recibió la provincia más de 194 mil millones de pesos) . Es la que le roban al pueblo para pagar al Fondo Monetario y a lo más concentrado de los grupos monopolistas con subsidios escandalosos y toda clase de beneficios, como los que se quieren establecer mediante la aprobación de la Ley de Bases.

Hoy Misiones está dando un ejemplo. Hay más de 5.000 docentes en el puente que une Garupá y Candelaria; en la Av. Uruguay, hay unos 200 más; en el interior hay varios focos realizando cortes y movilizaciones; la policía sigue de acampe, unos 2.000 manifestantes constantes que aumentan durante el transcurso del día; el personal de salud está cortando frente al ministerio de salud; se han sumado los guardaparques y, como dijimos, otros sectores del pueblo trabajador de la provincia.

Este ejemplo muestra un camino que debe reforzarse con la unidad desde abajo junto con el enfrentamiento a una política de miseria y explotación que seguirán profundizando si no lo paramos. Se trata- entonces- de derrotar el plan del gobierno, tanto provincial como nacional, que son los personeros de la burguesía monopolista profundizando las acciones con el ejercicio de la democracia directa y con la confianza plena en el poder organizado desde debajo de los trabajadores

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