Impulsada desde hace tiempo por la burguesía, el jueves pasado, con la aprobación del Congreso y el beneplácito de todas las expresiones políticas del sistema, y la anuencia de las dirigencias y estructuras sindicales, el gobierno reglamentó la nueva legislación laboral incluida en la Ley Bases.
“El Presidente nos pidió una reforma laboral donde ganen los empresarios y los trabajadores”, declaró el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, muy suelto de cuerpo.
Tal como el cuento del “encuentro entre dos culturas” con que España, Portugal, Inglaterra, Francia y Holanda pretenden ocultar la matanza consumada de millones de pobladores originarios de América para apropiarse, a través de lo que llamaron conquista de América, de los territorios de nuestro continente, desarrollar el comercio mundial y la explotación de mano de obra esclava y, fundamentalmente, la extracción del oro y la plata que le dio enorme impulso al capitalismo.
Si la ganancia empresaria se origina en el tiempo de trabajo diario del obrero no pagado por el capitalista, mientras que el tiempo de trabajo diario que le paga al trabajador es un mísero salario, es obvio que cuanto mayor ganancia, menor salario y a la inversa. De tal manera, si uno gana, el otro pierde. ¡Es imposible que ambos ganen! Esta ley está concebida y sancionada en contra de los trabajadores y a favor de los dueños de todos los medios de vida que constituyen la súper minoría de la sociedad: la burguesía.
El argumento del Sr. Sturzenegger, es falso como falso es el supuesto ataque a la mentada “casta” y a los privilegios de unos pocos que, lejos de reducirse, se han potenciado gobierno tras gobiernos y elevado exponencialmente con el actual.
Veamos los beneficios emanados de la reglamentación de la reforma laboral:
- “Condonación de deudas por aportes y contribuciones,multa o sanción prevista en las leyes laborales si se blanquean los empleados no registrados.” Con esto se desfinancia aún más el sistema de jubilaciones.
- Eliminación del padrón de incumplidoressi se regularizan todas las faltas y se condona la deuda de capital e intereses por el pago de contribuciones y aportes patronales. Varía de acuerdo al tamaño de la empresa: las micro y pequeñas sólo pagarán el 10%; las medianas, el 20%, y el resto, el 30%. Si el pago es de contado hay 50% de descuento. Si no, un plan de pagos que publicará la AFIP. Con esto se deja sin sentencia una violación a la ley vigente hasta el día de la sanción de la nueva ley laboral.
- Se califica como grave injuria laboral la participación activa en bloqueos o tomas de un establecimiento y, por lo tanto, se convierte en causal de despido justificado. Esto atenta claramente contra el derecho de huelga.
- Se crea la figura del trabajador independiente(monotributista) que podrá tener a su cargo hasta otros 3 trabajadores independientes (monotributistas) para llevar adelante un emprendimiento productivo. Esto favorece la multiplicación de actividades a ingresos viles.
- El bloqueo a las empresas no fue reglamentado pero los funcionarios gubernamentales dejaron bien claro que rige la Ley que dispone castigos sobre los mismos. En una palabra, despido con causa. Y además, sugiere a los empresarios tomar los recaudos correspondientes para que no haya dudas a la hora de echar a un trabajador frente a dicha medida.
- Se crea el fondo de cese por medio del cual los empleadores podrán remplazar el despido por dicho fondo de cese. También podrán contratar un sistema privado (por ejemplo, Compañía de Seguro) para que, en caso de despido, dicha aseguradora pague al trabajador con el acumulado de dicho fondo a cargo de la empresa que lo contrató. Esto estará pactado por la empresa y el sindicato correspondiente. Esto pone en manos del sistema mencionado la decisión de si el despido es con causa o sin causa definiendo así los alcances de la relación laboral. La justicia laboral queda al margen y por tanto la posibilidad de una instancia judicial a favor del trabajador queda virtualmente nula. Según el gobierno, la idea es que la plata acumulada no se pueda tocar. Lo mismo dijeron de la AFJP, del ANSES y de las cajas de jubilación… Todas mentiras. Lo único que se obtiene es la eliminación de juicios a favor del trabajador y un aporte inferior de parte de los empresarios ante cada despido.
Según Sturzenegger, el presidente afirmó que por medio de la política las reformas laborales se hicieron a favor del empresario o de los trabajadores, en cambio dejando el tema en manos del funcionamiento de un sistema estrictamente económico, ambas partes transaccionan libremente y se benefician mutuamente.
¡Nadie puede creer semejante cosa!
A las pruebas nos remitimos: los puntos 1, 2, 3, 4, 5 y 6 son todos favorables a las empresas. No hay un solo tiro a favor del trabajador.
Además, años de experiencia en todas estas leyes y reglamentaciones nos indican que todas favorecen a la burguesía. Los gobiernos de turno actúan a favor de dicha clase y en contra de los trabajadores.
Como decimos reiteradamente, lo dicho no hace más que ratificar nuestra consigna de la hora: “Quebrar y derrotar el plan del gobierno”. Este es el único camino que tenemos los trabajadores y el pueblo oprimido como parte del camino que debemos transitar hacia nuestra liberación del poder de esta clase parasitaria y sus gobiernos de turno.