En el día de ayer en horas de la noche, nos dejaba el entrañable «Gringo» Tomasella.
«Nos dejaba» es una forma de decir porque aquí en Goya hablar del Gringo es hablar de un luchador de toda la vida.
El trabajo junto a sus hermanos y a toda su familia es la mejor muestra de lo que es nuestro pueblo trabajador.
Y de allí salió la lucha.
En aquellos años de la creación de Las Ligas Agrarias, junto a las monjas francesas (1), en las luchas campesinas, en la necesidad de unir a todo el campesinado de esta parte del país.
Allí mostró el Gringo su entrega incondicional junto a sus hermanos de clase para luchar por una sociedad mejor.
Y allí también su adhesión incondicional a nuestro Partido y a la revolución.
El Gringo Tomasella ¡ejemplo para nuestros jóvenes! ¡Hasta la victoria!
(1) Alice Domon y Leonie Duquet, a quienes la dictadura militar hizo desaparecer en 1977, en tanto Yvonne Pierron pudo escapar clandestinamente del país.