Pasó un día de la movilización convocada por la CGT y en Fate los obreros comprenden en los hechos que el terreno para el enfrentamiento es en lo local, golpeando con las mejores tradiciones de la clase obrera que es donde a la burguesía más le duele.
A UNA SEMANA DE IMPONER UN PARO DESDE LAS BASES, AYER VIERNES 19, OTRO PARO Y OTRO CORTE.
Cuando por arriba las superesteucturas hacen el circo de moverse es porque intuyen que por abajo está todo podrido y sienten esa presión. Más allá de las brabuconadas sindicalistas y de todo el arco electoral, la clase obrera, de lo pequeño a lo grande, viene marcando el camino.
No importa cuan de «izquierda» o «progres» sean los discursos, en la práctica todo tiende a reproducir la democracia representativa (democracia burguesa). «Voten por mí que los representaré bien», «denos el poder de negociación que haremos lo mejor por ustedes», etc, etc, etc. Pero el pueblo y la clase obrera no comemos vidrio y experiencias como la de los obreros de Fate, no sólo marcan una situación, sino un camino.
Cansados de años de traición y de entregas, se empieza a ejercer la democracia directa (democracia obrera).
Ya no se confía en nadie, o mejor dicho se empieza a tener confianza en la propia fuerza.
Profundizar el enfrentamiento en nuestro terreno, impulsar independientemente de si quiere o no la conducción del sindicato «clasista» asambleas y acciones como se vienen haciendo, salir a la búsqueda de la unidad sin pedirle permiso a nadie.
Incluir vecinos, amigos, laburantes de los alrededores, que esa unidad tenga el peso de la asamblea y así sea bien genuina y no de aparatos superestructurales.
Como clase obrera necesitamos sentirnos como tal, capaces de unificar en nuestro reclamo puntual (AUMENTO DE SALARIO YA!) el sentimiento de todo el pueblo del cual somos parte, que sabemos la está pasando tan mal como nosotros.
No es un problema puntual de Fate ni de sus obreros, es una necesidad de la coyuntura política del momento, que esos obreros tomen en sus manos los desafíos de sus propias conquistas, de la unidad y de esa manera derrotar el plan del gobierno, derrotar la reforma laboral.