Desde hace varios días el gobierno vine haciendo alarde de un “control a las importaciones” y hoy lo reafirma poniendo en marcha «declaración jurada anticipada de importación».
En lo formal es muy “serio” ese control, sin embargo tendríamos que ir más a fondo en el tema. Para dar un ejemplo preciso, en la industria automotriz las autopartes provienen de 13 países, más de la mitad de ellos, pagan salarios varias veces superiores a los que se pagan en nuestro país. Nos referimos a EEUU, Alemania, Italia, España y otros como Corea y Tailandia que han superado nuestra barrera, amén de los costosos fletes que se pagan.
Las automotrices necesitan globalmente bajar costos y es por ello que los Estados Capitalistas Monopolistas como el nuestro, en donde y sobre todo, la oligarquía financiera tiene el dominio sobre las instituciones, toman medidas para lograrlo.
El salario del Mercosur es uno de los más bajos del mundo y los ritmos de producción, uno de los más altos, las automotrices, al igual que los fabricantes de motos, de industria para las máquinas rurales, textiles, alimenticias, químicas entre otros tantos sectores, hablamos de monopolios en el plano internacional, han tomado la decisión de producir en países como los nuestros en donde la moneda de cambio es el salario achatado a niveles de China e India. Estos monopolios, que son Estados en sí mismos, necesitan en nuestro país y, a modo de ejemplo, producir autopartes y para ello utilizan al Estado, a su Estado para que el Señor Moreno apriete las clavijas y acelere el SUBSIDIO a FIAT que produce 700 coches diarios, destinando la mayoría de ellos a la exportación.
Fiat Auto Argentina, por otra parte, continúa adecuando las líneas productivas para iniciar la fabricación de un nuevo modelo, iniciativa que cuenta con financiamiento del Fondo del Bicentenario (otro subsidio). Por su parte, Fiat Industrial avanza en la ejecución de otras importantes inversiones que hacen a la consolidación del complejo industrial de empresas de Fiat en Ferreyra, tales como la de CNH Argentina para producir cosechadoras y tractores, y de FPT Industrial para la fabricación de grandes motores diesel.
“Control de importaciones” es la política de los monopolios, como vemos con FIAT, supuestamente la empresa más “enfrentada” con el gobierno, apura los reclamos, aprieta con una suspensión de obreros y cada 24 horas sigue produciendo esos 700 coches subsidiados con la sangre y el sudor de nuestra clase obrera, pagando un interés por préstamos blandos del “Bicentenario” al 9% anual (¡un regalo!).
Sin prisa y sin pausa se aceleran todos los mecanismos de subsidios escandalosos a los monopolios para producir autopartes y otras variantes de la industria. Se aceleran los créditos a las PyMES que producen para la gran industria y en medio de todo ello nos quieren meter MIEDO diciendo o amenazando con cierre de empresas o que la industria en diciembre descendió un porcentaje absurdo.
Producir a bajo salario planetario no tiene patria ni fronteras, los monopolios controlan los Estados, a sus gobiernos de turno y con rótulos de izquierda o derecha navegan decididamente en un mundo en donde la lucha de clases los lleva a profundizar sus crisis políticas planetarias y a ponerlos en caja.